El hallazgo de boletas de servicios y expensas de un policía de Drogas en la casa de un presunto narcotraficante impulsará una pesquisa sobre el régimen de fideicomiso que permitió tanto la construcción del consorcio propietario como su administración. En una casa quinta de Esteban Lindor Alvarado, quien cumple en libertad condena por robo de autos de alta gama pero al que se investiga por lazos con el comercio de drogas, se encontraron comprobantes de pago del servicio digital de TV y gastos centrales del subjefe de Inteligencia de Drogas de la PDI, Javier Makhat, que tiene a su nombre la escritura de un departamento en Condominios del Alto, situado frente al shopping Alto Rosario. Frente a eso los fiscales del caso buscarán saber cómo se integró el fideicomiso, quiénes son sus representantes y cómo se llegó a la hasta ahora injustificable situación.
"Se va a pedir saber cómo se constituyó ese fideicomiso, quiénes lo integraron, quién puso dinero, de qué manera y con la participación de qué administradores", dijo una fuente del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario. "Si todo el dinero es legal nadie deberá preocuparse. Pero esto lo van a tener que explicar porque se llega a esta más que rara circunstancia a partir de la investigación de un hecho gravísimo como un homicidio", indicó el vocero consultado.
Para el equipo de fiscales será difícil probar lo que éstos presumen: que Alvarado es el comprador original del departamento en el que vive Makhat pero que tal circunstancia queda disimulada debajo de los nombres de los administradores del fideicomiso. Precisamente este tipo de herramientas inmobiliarias posibilitaron, en un momento en que los controles eran nulos, la absorción de dinero sin necesidad de justificación.
Los recibos de pago de Direct TV y expensas del departamento en el que vive Makhat estaban bajo el nombre de personas que se supone tienen relación con el fideicomiso. Pero es sugestivo que fueran hallados en la casa quinta de un hombre al que la Procuración de Narcotráfico (Procunar) tiene en la mira y cuya hermana y cuñado mañana aceptarán su culpa en un juicio abreviado como organizadores de comercio de drogas (ver aparte).
Papeles
Efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) llegaron el miércoles pasado a la casa quinta de Alvarado en el paraje Los Muchachos (jurisdicción de Soldini, sobre la ruta A-012 entre las rutas 14 y 18, a 8 kilómetros de Rosario) en la investigación de la ejecución de un prestamista, Lucio Maldonado, secuestrado el 11 de noviembre y ultimado de tres balazos. Es que el Chevrolet de la víctima, manejado por uno de los captores, estuvo según un informe satelital un largo rato detenido la madrugada de ese día frente a esa vivienda en un predio de 4,5 hectáreas. Los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery suponen que allí fue asesinado Maldonado y luego su cadáver arrojado a Circunvalación y Oroño, donde fue hallado a dos días de su secuestro.
Esa propiedad está a nombre de los hijos de Alvarado que tienen 14 y 17 años. Pero en una carpeta incautada en una mesa se encontraron recibos de impuestos, servicios y expensas de 14 domicilios que fueron allanados al día siguiente.
Una de las viviendas es un segundo piso en Central Argentino 180 de Condominios del Alto. Allí encontraron viviendo al subjefe de Drogas Peligrosas de la Policía de Investigaciones de Rosario (PDI). En dos cocheras —una en un primer subsuelo y otra en el segundo— había un vehículo no nominable de la PDI y una camioneta Jeep del policía.
El comisario alegó que esa vivienda era de su propiedad y de su mujer que es médica. Afirmaron que se la compraron con los ingresos legales de ambos a una persona de apellido R. que consta en la escritura entregada a los fiscales.
Pero en la casa de Alvarado se hallaron los recibos de servicios de ese departamento a nombre de D. F. y D. G. Los fiscales quieren saber cómo puede explicarse que en casa de un hombre investigado por narcotráfico y con dos condenas por otros delitos hayan aparecido constancias de pago del servicio de un comisario de Drogas. El diputado provincial Carlos del Frade presentará un pedido de informes con igual pregunta en la Legislatura el miércoles próximo.
Mezclados
El fideicomiso permitía hacer negocios con fondos de terceros, en una época con mínimos controles, lo que posibilitaba enmascarar el origen del dinero invertido, a veces proveniente del mercado de drogas u otras actividades delictivas. En el MPA creen que la legalidad del instrumento es la trampa perfecta para que los dueños, si usaron activos sucios, queden bajo amparo.
El ex titular de la Procuraduría de Lavado de Activos (Procelac) Carlos Gonella afirmaba que en los fideicomisos inmobiliarios suelen quedar entremezcladas personas que invierten de buena fe con gente que usa dinero negro del delito o de la evasión de actividades lícitas, bajo el paraguas de los nombres de quienes administran el llamado pozo.
Hay una situación que llamó la atención en la fiscalía a partir de una simple búsqueda de google. Los nombres de la persona que figura en el recibo de servicios del departamento del comisario y el de quien aparece como vendedor del departamento aparecen en un acta de integración del directorio la Bolsa de Comercio de Rosario. "Esto no implica que vaya a deducirse un delito. Pero hay que tomar debida nota sobre todo porque estos documentos surgen de allanar la vivienda de una persona que, como Alvarado, tiene pedido de captura nacional e internacional por la investigación de un homicidio".
Los fiscales interpretan a partir de recursos técnicos como el GPS que Maldonado estuvo en la casa quinta de Alvarado y que pudo haber sido torturado y asesinado allí. Y que esto no pudo ocurrir sin la aceptación de Alvarado. Por ello le presumen al menos una participación en el homicidio y en ese sentido ordenaron su captura