La Justicia Federal de Santa Fe investiga a un sargento de la policía provincial por su presunta
connivencia con un narcotraficante local que en la actualidad se encuentra detenido. El hecho ya
está en conocimiento de las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad y la Dirección de
Asuntos Internos de la policía, fuerza en la que hay una profunda preocupación por el devenir de la
causa.
El hecho trascendió ayer a través del portal de noticias Notife.com y
confirmado por fuentes oficiales de la policía provincial. Lo cierto es que la fiscal federal
Cintia Gómez solicitó al juez Reinaldo Rodríguez que cite a declaración indagatoria al sargento
Orlando Pepe Pierini por considerar que existen pruebas de peso para imputarlo por los contactos
con un narcotraficante que fue detenido en agosto de 2007 en un procedimiento llevado adelante por
la ex Drogas Peligrosas.
Con cocaína. Según el expediente judicial, la investigación se inició a raíz de un incidente
surgido de la causa por la cual se apresó a Raúl Alberto Sabalito Miño por comercialización de
estupefacientes. En ese marco, para la justicia federal Pierini “estaría comprometido
seriamente en la presunta comisión de los delitos de encubrimiento de tráfico de estupefacientes
agravado por ser un funcionario público”.
Miño fue detenido en un procedimiento realizado en su casa de Beruti al
3800, en el barrio Pompeya de la capital santafesina, el 28 de agosto del año pasado. Entonces
secuestraron algo más de un kilo de cocaína. En el marco de esa causa se allanó una vivienda de
barrio San Lorenzo donde los policías hallaron elementos destinados a la elaboración de las
denominadas tizas.
Los resultados de los procedimientos fueron tan categóricos que la causa
fue elevada a juicio oral en octubre pasado y actualmente está a la espera del debate en las
audiencias orales.
El papel del sargento. Tras esas actuaciones, en diciembre de 2007 la fiscal Gómez
solicitó al juez Rodríguez la requisitoria de instrucción de la causa contra Pierini al entender
que, del análisis de las comunicaciones telefónicas realizadas desde el domicilio de Miño surgió
que el policía “mantendría un vínculo estrecho con el investigado, el cual le aportaría datos
de otras personas relacionas a la comercialización de estupefacientes y que podría ser su
proveedor”.
Del mismo modo, dijo la fiscalía, Pepe parece tener conocimiento de las
“bolsitas” con estupefacientes que vendía Miño. Frente a esas sospechas, la funcionaria
solicitó varias medidas, entre ellas la intervención de Asuntos Internos y la elevación del legajo
del sargento en cuestión.
Pierini se desempeña en la Brigada de Investigaciones de la UR I,
a donde llegó mediante el ex jefe de policía de la provincia Jorge Pallavidini, según sostiene el
portal de noticias. “En 2004 (el sargento) otorgó una entrevista a un canal de cable y
denunció los arreglos de un sector de la policía con delincuentes. Pero, a pesar de violar el
principio de verticalidad, continuó en la fuerza”, concluye el informe. l