La fuerza antidroga de la República de Bolivia decomisó entre 6 y 8 toneladas de clorhidrato de cocaína camufladas en un cargamento de mineral que iba a ser enviado a Costa de Marfil, en África, a través de territorio argentino y puertos uruguayos, según informó el Ministerio de Gobierno y la policía del vecino país.
"La estimación del total de la droga secuestrada es todavía difícil de establecer en términos absolutos, pero hablamos de unas 6 a 8 toneladas que pretendían ser trasladadas por vía terrestre argentina", informó el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, según un audio enviado a la Agencia France Press de noticias.
El clorhidrato de cocaína estaba mezclado o impregnado en 80 toneladas se sulfato de bario o baritina (mineral que se utiliza en la explotación de pozos petroleros) que eran transportados en cuatro camiones de alto tonelaje pertenecientes a la empresa exportadora Tafotexbol: tres de ellos fueron interceptados en el poblado de Yacuiba, fronterizo con la Argentina; y uno en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, a 900 kilómetros al este de La Paz.
El ministro Romero precisó que "de acuerdo a las investigaciones aún parciales (la droga) estaría destinada a la Argentina, Uruguay y posteriormente a Costa de Marfil, uno de los países usados como base para la triangulación del estupefaciente hacia Europa". En la operación sólo se detuvo a un ciudadano boliviano encargado de los trámites aduaneros de exportación. Al respecto, la policía explicó que sospechó del cargamento al investigar que en la zona de Costa de Marfil a la que se dirigía la carga no hay perforación petrolera y que la exportación de baritina a ese país representaba una pérdida económica para la empresa boliviana.
Millonario. El jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia, Santiago Delgadillo, señaló por su lado que "un primer camión fue interceptado el 14 de enero pasado, tras un año de investigaciones, que permitieron luego deshilvanar el plan de exportación de la cocaína". Además, aseguró que las 6 u 8 toneladas de droga tendrían un precio de entre 480 millones y 640 millones de dólares puestas en Costa de Marfil.
La prensa boliviana reseñó ayer que éste sería uno de los más grandes secuestros de cocaína procesada después de que en 2010 se decomisara otro cargamento de cuatro toneladas de procedencia peruana. En tanto, en 2015 en Bolivia se incautaron 20,6 toneladas de cocaína, entre pasta base y clorhidrato, y 83 toneladas de marihuana.
Vale recordar que Bolivia es, junto a Perú y Colombia, uno de los principales productores mundiales de cocaína en base a la hoja de coca que es desviada al narcotráfico, si bien en territorio boliviano la planta también tiene usos culturales, medicinales e industriales legales.
El cargamento incautado fue presentado ayer a los medios en la región de Santa Cruz (este) en un acto al que asistió el ministro Romero y varios jefes policiales.