Esta noche detuvieron al hombre que habría descartado el cuerpo de una joven junto a un contenedor de basura en el barrio porteño de Colegiales. Se trata de la expareja de la víctima, de 50 años, quien es el principal sospechoso del caso. Las fuentes consultadas indicaron que se llama Raúl Antonio Devias, pero que es más conocido como El Gitano.
La joven fue identificada más tarde como María Lourdes Arangio Frixione, de 32 años, que estaba desaparecida desde el 5 de junio. La víctima vivía con su mamá, que fue quien hizo la denuncia por averiguación de paradero.
Fueron las imágenes de las cámaras de seguridad las que despejaron las dudas sobre cómo había llegado esta madrugada el cuerpo de la joven, envuelto en frazadas, a la cuadra de Céspedes, entre Zapiola y Conesa, en Colegiales.
Las cámaras de seguridad también jugaron un papel clave para dar con el principal acusado, además de los testimonios de los familiares de la chica muerta. Así, esta tarde-noche allanaron su casa y la de su madre, que están a metros de donde se desechó el cadáver, y lo detuvieron.
El cadáver de la mujer fue hallado hoy envuelto en frazadas y en avanzado estado de descomposición en el barrio porteño de Colegiales y, mientras los investigadores intentan confirmar si fue estrangulada, detuvieron a su expareja.
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En tanto, los pesquisas encontraron un video clave de una cámara de seguridad que grabó la secuencia del descarte del cadáver.
El hallazgo se produjo esta mañana en la calle Céspedes al 2900 por un vecino que llamó a la línea 911 para reportar la presencia de un bulto de grandes dimensiones, empaquetado con frazadas, que había sido dejado sobre la calzada, junto al cordón de la vereda y entre dos vehículos estacionados.
Al lugar llegaron agentes de la comisaría 13C de la Policía de la Ciudad, con jurisdicción en la zona, y una ambulancia del SAME, quienes constataron que se trataba de una mujer fallecida.
Según las fuentes, Arangio estaba vestida con una calza y un buzo negro, pero sin calzado, y por el estado de putrefacción del cadáver, llevaba varios días muerta.
Tras el hallazgo, la Policía cortó el tránsito en la cuadra y preservó la zona para el trabajo de los peritos de la Unidad Criminalística, quienes revisaron el cuerpo para intentar determinar si, más allá de la putrefacción, se podía observar algún tipo de lesión que revele si fue asesinada.
Mientras algunos voceros indicaron que a simple vista no había balazos, golpes o cortes y que la causa de muerte no pudo ser determinada por el estado de descomposición, una fuente policial reveló que “hay marcas en el cuello que podrían ser compatibles con un estrangulamiento”.
Sin embargo, el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial porteña para la autopsia de rigor, donde los médicos forenses determinarán con certeza las causales y la data de la muerte.
Entre sus ropas no se encontró ningún documento, por lo que los peritos tomaron huellas dactilares del cadáver para tratar de identificarlo con distintas bases de datos, como Sibios, el Afis o el Renaper.
Además, los pesquisas chequearon las búsquedas de paradero de mujeres en Capital Federal y provincia de Buenos Aires que se ajustasen a la descripción de la mujer hallada en Colegiales.
En ese sentido, fuentes policiales informaron que Arangio vivía con su madre pero esta hacía diez días que no la veía, por lo que la mujer había realizado hoy una denuncia por la desaparición de su hija.
Entre las diligencias realizadas, la distinción de un tatuaje en una pierna resultó ser una pista clave para la identificación, indicaron los voceros.
“Tiene una rosa roja tatuada en la pantorrilla derecha”, detalló uno de los investigadores.
El cuerpo de esta mujer estaba embalado con dos frazadas: la externa es roja con rayas verdes, tipo cuadriculada, y la interna es a rayas negras y blancas.
Además, la cabeza estaba cubierta con una bolsa de tela de las que se venden en supermercados.
“Esa bolsa se la pusieron para terminar de cubrir el cuerpo, no para asfixiarla”, dijo otro de los investigadores.
El cuerpo empaquetado con las frazadas fue colocado detrás de un pequeño camión fletero estacionado del lado izquierdo de la calle, con la cabeza junto al cordón de la vereda y los pies apuntando a la calle.
“Alguien descartó el cuerpo esta mañana en ese sitio. Tenemos un video clave”, dijo un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
Por su parte, los detectives de la División Homicidios y de la Comuna 13 de la Policía de la Ciudad obtuvieron al menos una grabación donde se observa que quien descartó el cadáver lo hizo a pie y desde un lugar cercano, comentó otra de las fuentes consultadas.
Al seguir esa línea investigativa, los policías, con la orden judicial correspondiente, allanaron esta tarde una vivienda en Cépedes al 2900, donde detuvieron a la expareja de la víctima.
Un pesquisa consultado precisó que en la entrada a esa vivienda había fibras pertenecientes a la frazada externa que envolvía el cadáver.