El horror estremeció a la ciudad de Capilla del Monte, donde un hombre acuchilló a sus dos hijos, en supuesta venganza porque su mujer, con quien estaban separados hacía 11 meses, no quería volver con él. Como consecuencia de esa escena espeluznante murió un nene de 9 años y la nena de 6 pelea por su vida.
La desgarradora situación se vivió en una vivienda del barrio La Toma de esa localidad cordobesa, luego de que los chicos fueran a encontrarse con su padre, a pedido del Thiago (el nene de 9 años), que lo amaba y pedía mucho por él.
En la casa de al lado, Gerardo Javier Reyna (39), con un cuchillo artesanal en la mano todavía, había apuñalado a sus dos hijos, un varón de 9 y una nena de 6 años. El horror sacudió a todos quienes se fueron enterando de lo sucedido.
Thiago Tomás murió cuando los médicos del hospital local intentaban salvarlo. Tenía una herida punzante en el tórax y las maniobras del equipo de salud no lograron estabilizarlo. Ángela Priscila, de 6 años, recibió heridas en una axila y en el cuello. Todavía sigue luchando por su vida en el hospital Pediátrico de Córdoba, hacia donde fue trasladada de urgencia.
La directora del Hospital Pediátrico de la ciudad de Córdoba, Cecilia Angulo, manifestó este jueves a Cadena 3 que si bien la niña “sigue crítica, gracias a Dios está estable”, y destacó la tarea del equipo de salud que “ha trabajado de forma incansable para estabilizarla”.
La niña debió ser intervenida quirúrgicamente por las graves heridas de cuchillo que le asestó su padre en la zona del cuello y hemitorax, detalló la profesional.
El agresor fue detenido y puesto a disposición de la fiscal de la ciudad de Cosquín, Paula Kelm, quien lo imputó por el delito de 'homicidio doblemente calificado y homicidio doblemente calificado en grado de tentativa'. La figura penal plantea una sola pena: prisión perpetua.
Cuando la policía llegó al lugar y se encontró con la desgarradora escena, encontró al hombre con el cuchillo en la mano y con los brazos ensangrentados y cortados.
De acuerdo al sumario preliminar de la investigación policial, la madre de los niños vivía en La Rioja junto a sus hijos y se encontraba separada hace unos meses del presunto autor del hecho, quien es oriundo de Capilla del Monte.
La mujer visitaba a unos familiares cuando su ex pareja atacó a los niños.
“Me pregunto qué pasó. No tengo respuestas de nada. Ya estaba separada de él. El domingo me pidió estar unos días con los nenes, que se quedaron con él. Los nenes venían bien, andando en bici, contentos con su papá. Me dijeron 'mirá mamá, nos arregló la bici”, relató la mujer al canal 12 de Córdoba en medio de su desconsuelo.
Si bien la madre de los niños admitió que fue víctima de “violencia” por parte de su ex pareja, aseguró que “con los nenes siempre fue atento y nunca les hizo nada”.
Asimismo dijo que el homicida le “insistía” para volver a estar juntos, aunque ella no quería.
“Yo le decía que era en vano porque ya estaba todo mal”, recordó la mujer, quien no obstante dijo que habían acordado hacer un tratamiento psicológico en familia para que la situación de separación “no afectara mas a los niños”.
“Yo hubiera preferido que se mate él y no mate a mis hijos, que no me arrebate mi vida, tenía 9 años, vivía para su papá”, remarcó la mamá en referencia al niño asesinado.
La historia detrás del horror
La madre de los niños, Brenda Moyano, se había separado de Reyna en 2019 tras 11 años de relación y decidió dejar Capilla del Monte y mudarse a Chilecito, La Rioja, de donde era oriunda y tenía a su familia. El 18 de este mes regresó a la provincia de Córdoba ante la insistencia de sus hijos y de Reyna para que ellos pudieran verse.
Durante estos días, la tenencia de los niños fue compartida, según acordaron. Reyna vivía junto con su padre y allí se quedaban los pequeños cuando él estaba con ellos.
Al mismo tiempo, según recordó Brenda en medio de la conmoción, Reyna le continuaba insistiendo en retomar la relación, a lo que ella se negaba.
“Yo decidí tomar la decisión de traerlos para que él los viera. El varón me pedía ver su papá y yo los traje para que él pudiera salir adelante, ya que decía que sin ellos se iba a matar”, recordó Brenda.
Nadie imaginó el horrible desenlace de ese viaje pleno de ilusiones para los niños.
Según el testimonio de los familiares de Brenda, Thiago adoraba a su padre y pedía mucho por él. “Le había enseñado a jugar al fútbol y el niño lo amaba, quería pasar tiempo con él”, contó un miembro de la familia, según reseña el diario La Voz del Interior.
Sin embargo, también surgieron indicios de una relación de pareja en la que la violencia estaba presente. Los familiares de Brenda deslizaron que, hace unos días, Reyna la golpeó y ella no lo quiso denunciar.
También señalaron que Reyna insistía en retomar la relación y hace seis meses subió fotos a sus redes sociales con una escopeta. Era recurrente también su mención al suicidio, señalaron las fuentes cercanas a la familia.
“Brenda siempre le dejó claro que no iba a volver atrás con su decisión”, señaló su prima Selene.