"Fueron profesionales que trabajaron con todo el tiempo del mundo. Esa la segunda vez que nos pasa en una semana". Esa fue la amarga conclusión que sacó uno de los dueños de la casa de electrodomésticos Rosario Confort, ubicada en la céntrica esquina de Rioja y Sarmiento, luego de advertir ayer a la mañana que desconocidos habían ingresado al local luego de violentar la ventana de un negocio lindero, abrir tres boquetes, desconectar la alarma y vulnerar una robusta caja fuerte con amoladora y sopletes.
Los delincuentes se alzaron con alrededor de 100 mil pesos en efectivo y productos electrodomésticos por un valor similar. También robaron el disco que almacenaba las imágenes de las cámaras de vigilancia del call center por donde ingresaron.
Quirúrgico. El golpe estuvo planificado, con inteligencia previa y algún que otro dato soplado u obtenido por propia mano. Un trabajo quirúrgico. Eso quedó claro ayer al recorrer parte de las instalaciones de emblemática casa de electrodomésticos rosarina ubicada en pleno centro de la ciudad asaltada durante el fin de semana.
"Abrí hoy (por ayer lunes) el negocio como siempre y cuando quise desactivar la alarma noté que no había luz. Pensé que habíamos sido víctimas de alguno de los tantos cortes de energía que hay por estos días. Pero al avanzar hacia el fondo donde está el mostrador noté el desorden. La caja fuerte estaba abierta y había olor a hierro quemado", contó Fernando Sexer, uno de los propietarios de Rosario Confort.
El comerciante terminó de aportar datos a personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y luego se dispuso a mostrar al cronista de este diario los pasos que dieron los maleantes para concretar el robo.
Entre la amargura y el asombro de advertir indicios de un trabajo fino y con evidente logística, Fernando recordó que hace una semana también se metieron al negocio cuatro hombres armados y golpearon a su hermano Claudio (ver aparte).
Previamente. Los intrusos dieron pasos precisos. De alguna manera sabían que para llegar a la parte posterior del local de Rosario Confort primero debían vulnerar el ingreso de un comercio lindero ubicado en Sarmiento 919 (que fue parte del mismo edificio pero ahora está subdividido con paneles de durlock). En ese inmueble rompieron una ventana lateral de rejas y vidrios y así pudieron ingresar al salón que da a la calle y sirve de acceso a call center "Budzet", ubicado en planta alta.
Desde allí, se supone que al menos dos personas, subieron al primer piso y fueron directamente a la computadora que almacena las imágenes que registran dos cámaras de videovigilancia.
Luego de asegurarse de que sus rostros no llegarán a manos de los investigadores, los ladrones realizaron un boquete casi al ras del piso de no más de un metro de diámetro en una pared medianera construida de yeso y perfiles de metal.
Por ese pequeño espacio se filtraron a un pasillo sobre el fondo del Rosario Confort. Los desconocidos no dieron pasos en falso. Con otro dato exacto ubicaron los tableros de electricidad y de la alarma. Entonces realizaron un nuevo boquete para acceder a una habitación donde desactivaron el dispositivo de luz y alarma.
Sin abrir o forzar puertas y dispuestos a ir directamente a la caja fuerte, perforaron otra pared también casi al ras del suelo. También hicieron un cuarto boquete pero quedó a medio terminar porque no los conducía al botín.
Sopletes. Con el objetivo a la vista, ingresaron al salón de ventas y se pusieron a trabajar sobre la robusta caja fuerte de acero, de dos metros de alto, con combinación y cerradura.
Se infiere que con sopletes y amoladora horadaron el cilindro de la combinación y de la cerradura con cortes triangulares lo cual les permitió abrir la puerta del tesoro. De allí, según estimaron los titulares del negocio, extrajeron cerca de 50 mil pesos en efectivo, pero no tocaron otros documentos o cheques. Además sustrajeron artículos de electrónica de dimensiones pequeñas, como tablets, notebooks, afeitadoras eléctricas, estéreos para autos y teléfonos celulares. Esa pérdida fue estimada también entre 50 y 60 mil pesos.
"Somos una firma de 48 años de trayectoria y es la segunda vez que nos entran a robar en siete días. Esto fue un trabajo profesional, gente preparada con herramientas, logística y alguna información previa. Se movieron sigilosamente creemos que durante la madrugada del domingo. Pero bueno, el centro es tierra de nadie", lamentó ayer Sexer, para quien resulta una traba que en la zona no haya cámaras de vigilancia en la vía pública.
De yapa. Aunque no surgió de datos oficiales, los maleantes también se habrían llevado otros 50 mil pesos en efectivo del call center por el que accedieron a la casa de electrodomésticos.
En el hecho trabaja la Fiscalía de Investigación y Juicio que mediante el relevamiento de PDI y de la sección Rastros de la Unidad Regional II trata de obtener pistas para esclarecer el robo.