Los ministros de Seguridad de la Nación y de Santa Fe, Nilda Garré y Raúl Lamberto, hablaron ayer durante dos horas en el séptimo piso de la sede de esa cartera nacional en Buenos Aires. El diálogo fue casi como el de dos amigos. Los dos tienen cerca de 40 años de militancia política sobre sus espaldas y parecieron entenderse muy bien. "Tenemos objetivos políticos comunes en materia de seguridad" definió Lamberto.
Pero además uno y otro funcionario comparten, por la forma de explicitarlo, la necesidad y la perspectiva filosófica sobre el modo de hacer frente al delito. La integración con el Gobierno nacional para conformar una coordinación de inteligencia fue algo conversado. Pero Lamberto dejó en claro que no todas las acciones deber ser conjuntas. "Santa Fe necesita desarrollar una profunda capacitación de sus propias fuerzas, necesita desarrollar inteligencia propia contra el delito. Y la verdad es que nos falta todavía bastante en ese rubro", reconoció.
La integración. El ministro santafesino ratificó todo lo acordado por su antecesor Leandro Corti, en ese mismo ministerio, en el primer semestre del año. Asumió el compromiso de conducir con políticas de Estado a la policía provincial. "Los que todavía piensen que la fuerza policial es para hacer algún negocio personal, tarde o temprano se tendrán que ir" definió Lamberto. También ratificó su vocación por integrar las áreas de inteligencia de las fuerzas nacionales y provinciales todo lo que sea posible.
Garré escuchó del santafesino el pedido para que mantenga a la Gendarmería en los controles de las rutas nacionales que atraviesan la geografía provincial. El ministro ejemplificó el éxito de esos controles con el descubrimiento, el lunes, de un cargamento con más de 100 kilos de marihuana en la cercanía de Ceres.
Lamberto dijo además que la provincia participará de manera activa en la implementación de un registro de base de balística que consiste en un sofisticado sistema que escanea proyectiles, vainas servidas y armas. El objetivo es determinar con precisión de qué arma salió cada bala sometida a pericia. El registro es nacional, pero la provincia de Santa Fe podrá desde ahora cotejar datos sobre la comisión de delitos y contar con esa enorme ayuda tecnológica para dilucidar los casos complejos.
Lamberto le explicó a Garré que Santa Fe viene cargando huellas digitales que aportan a la confección de un registro biométrico, un sistema de identificación de personas que ya se utiliza en las fronteras del país, y que constituye el sistema más avanzado para identificación humana que sólo usan en un puñado de países desarrollados. "Santa Fe ya lleva cargada 30 mil huellas", explicó Lamberto.
"Dejamos una agenda abierta en todas las áreas" dijo Lamberto a la salida de su extenso encuentro con Garré. En ese sentido, a mediados de agosto ya quedó pautada una reunión con los ministros de seguridad de Córdoba y Entre Ríos ( además de Santa Fe) que se juntarán en la misma sede de ayer.
Una gestión. Lamberto también se llevó el compromiso del ministerio nacional para habilitar la compra de una partida de motos que incorporará la policía provincial y que serían importadas. Garré prometió a Lamberto que hará la gestión correspondiente para lograr la excepción en este caso que autorice la importación que se encuentra restringida en varios rubros por decisión del gobierno nacional.
Del mismo modo también fue autorizada la eventual importación de instrumental para laboratorios científicos destinada al trabajo de criminalística.
Además de Lamberto, por el lado de los santafesinos, participaron de la reunión los secretarios Marcos Escajadillo (Seguridad Pública), Matías Drivet (Control de la Fuerzas de Seguridad) y Angel Ruani (Seguridad Comunitaria).
Junto a la ministra Garré participaron Raúl Garré (Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad Interior) y, entre otros, Miguel Robles, que se subsecretario de Investigación de Delitos Complejos.