Un joven de 24 años quedó preso acusado de haber llevado en una moto al sindicado como homicida de Ricardo Benavídez, un joven asesinado el pasado 10 de marzo en Villa Gobernador Gálvez. Se trata de Rodrigo B. quien fue detenido el miércoles pasado e imputado como partícipe necesario del crimen por el fiscal Adrián Spelta. En la audiencia realizada el viernes el juez de primera instancia Román Lanzón le dictó al sospechoso la prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.
Por el crimen de Benavídez ya se encontraba detenido el presunto homicida, Ever R. un vecino de la víctima que fue detenido días después del crimen junto con otras cuatro personas en un procedimiento policial vinculado con una balacera posterior contra el cantante de cumbias villagalvense Mariano Pereyra.
Ricardo Jeremías Benavídez tenía 23 años y vivía en Villa Diego. Según relataron sus familiares, “se conocía de chiquito” con Ever R. con quien las discusiones eran frecuentes. La última de ellas ocurrió la noche del 10 de marzo en una casa de pasillo de General López al 900 de Villa Gobernador Gálvez donde Ever vivía con su madre. “Escuché toda la discusión, estaban muy enojados, pero nunca pensé que podía pasar esto”, dijo a este diario el padre de Ricardo, sin abundar en detalles sobre el porqué de la puja verbal.
Al parecer, luego de la discusión, Ricardo decidió irse a su casa. Pero momentos después Ever lo encontró muy cerca de allí, a unos 50 metros de donde habían discutido, en la esquina de Rivadavia y General López. Según la acusación de la fiscalía, el asesino llegó a ese sitio en una moto conducida por Ricardo B. Ever bajó del rodado armado con una pistola calibre 9 milímetros y le disparó al menos dos veces. Al menos un tiro impactó a Benavidez en el cráneo y lo mató.
Ever volvió hacia la moto, donde lo habían esperado todo el tiempo con el motor encendido y emprendió la fuga. Quien manejaba esa moto, según el fiscal, era Rodrigo B.
"Un tarado”
“Este muchacho es un tarado, creo que no tiene antecedentes y anda armado por la junta que tiene. Se hacen los guapos y creen que son los dueños de Villa Diego. Ahora se mandó un cagadón por hacerse el malo y nos sacó a mi hijo”, dijo el padre de Ricardo horas después del asesinato de su hijo, quien tenía un bebé de seis meses. Respecto de “la junta” a la que aludió el papá de la víctima, su aseveración no estaba lejos de la realidad: cinco noches más tarde Ever cayó en una suerte de aguantadero en General López y Medina en el que se habían encontrado balanzas, cocaína fraccionada para la venta, panes de marihuana, una escopeta de caño recortado y tres revólveres calibre 22.
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La policía había llegado hasta ese lugar luego de divisar a un joven sospechado de haber participado en la balacera contra el cantante Mariano Pereyra ocurrida también por esos días. El sospechoso fue seguido hasta la vivienda donde cayó Ever y otras personas, en un operativo que generó otro allanamiento en el cual detuvieron a un joven que estaba mencionado en el ataque a uno de los hermanos Procopp, asesinados el mes pasado en Villa Gobernador Gálvez.