Claudio Tavella, el histórico abogado de Esteban Lindor Alvarado detenido desde noviembre pasado en la cárcel de Piñero tras ser imputado de integrar la asociación ilícita de su cliente, continuará en prisión preventiva por otros 60 días. Así lo dispuso el juez Pablo Pinto, quien aceptó el pedido de los fiscales Matías Edery y Luis Schappa Pietra, con lo que extendió la privación de libertad hasta el 21 de febrero próximo.
La decisión del juez Pinto fue en una sala donde estuvieron presentes varios abogados penalistas entre el público, algunos de los cuales se ofrecieron como fiadores personales de su colega. La audiencia fue como las anteriores muy discutida. Tavella y sus abogados señalaron que los fiscales deberían empezar la facultad de nuevo dado que, a su criterio, el delito imputado a Tavella tiene un mínimo de tres años, lo que habilitaría en caso de sanción una condena condicional, y mientras tanto está detenido.
Los fiscales replicaron que si bien eso es cierto se está frente a un caso de criminalidad organizada donde al abogado no se le reprocha ser solo miembro de una asociación ilícita sino de una liderada por Alvarado, una figura central de la escena criminal, con personas vinculadas a su estructura a la que se le atribuyen veinte homicidios. Y a cuyos miembros diversos les adjudican entorpecer las investigaciones fiscales, sea colocando pruebas falsas, o direccionando con rumbo errado las pesquisas, incluso para librar de responsabilidad a Alvarado.
El juez Pinto dio la razón a los fiscales al señalar que estamos ante un caso donde seguramente de haber condena será de cumplimiento efectivo. También afirmó que asiste razón a los fiscales en cuánto a que Tavella no es peligroso procesalmente por peligro de fuga, dado que tiene arraigo, trabajo, familia y bienes. Pero sí consideró que existe peligro procesal en relación al entorpecimiento probatorio.
Un campo
Los fiscales señalaron que un campo que está a nombre de Tavella también es de condición controvertida porque al momento de la operación el abogado tenía problemas de alto riesgo en la Afip y se encontraron vínculos del propietario anterior de ese campo con personas de la banda de Alvarado. En ese campo hubo una denuncia en 2015 del robo de un auto. Y el denunciante es cuñado de Jorge Benegas, mano derecha de Alvarado en operaciones comerciales, y empleado de Logística Santino, una de sus empresas.
A Tavella se le imputan cuatro hechos. El primero es que el 3 de agosto de 2012, cuando lo van a detener Alvarado, él habla con su abogado. En una escucha se capta que le pidió que ofrezca dinero para que no lo apresaran. El abogado accede aunque el personal policial no acepta.
El segundo hecho es haber redactado un boleto de compraventa mediante el cual se transfirió una casa contra la voluntad de su dueño. Este era Rodrigo Ortigala, testigo contra Alvarado, y la beneficiaria es Nadia Toledo, imputada como miembro de la banda. La vivienda, en Misiones 865, se escrituró y constituye el domicilio de Toia SRL, una de las empresas de Alvarado.
Otro hecho es haber ofrecido al policía Pablo Bancora un millón de pesos para omitir detalles del allanamiento de la casa de Alvarado y su esposa en Funes Hills el 29 de noviembre de 2018. El último es haber comentado al fiscal Schiappa Pietra que en unos celulares secuestrados había evidencia que desincriminaba a Alvarado del crimen de Lucio Maldonado. Se presume que esos teléfonos fueron plantados por dos jefes policiales, hoy presos, para desviar la investigación. Tavella según los fiscales no pudo explicar de dónde sacó la información.