El ex jefe de la policía rosarina Marcelo “Conejo” Gómez se sentará el martes a la mañana en el banquillo de los acusados para escuchar la imputación por incumplimiento de los deberes de funcionario público por dejar sin custodia edificios públicos que habían sido blanco de ataques a balazos. El hecho que se debatirá en el Centro de Justicia Penal ocurrió el primer fin de semana de gestión del gobernador Omar Perotti y tras la designación de Marcelo Saín como su ministro de Seguridad, un episodio que no sólo trascendió por la decisión del entonces titular de la Unidad Regional II sino también por la respuesta que el ministro viralizó en las redes sociales cuando le dio la orden a su subordinado de reponer las guardias porque “de lo contrario voy a ir para allá y la cosa se va a poner picante”.
Según la grilla de Oficina de Gestión Judicial del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el martes a las 8 de la mañana el fiscal David Carizza presentará la acusación a partir de la denuncia presentada por el mismo ministro Saín, mientras que Gómez, quien llega a esta instancia en libertad, estará asistido por un defensor oficial.
La imputación que presentará el fiscal se funda en la denuncia presentada por el ministro Saín en la cual acusó a Gómez de “levantar la custodia de edificios del Poder Judicial y el MPA el 13 de diciembre último”.
Gómez había asumido como jefe de la Unidad Regional II el 20 de diciembre 2018 y el 13 de diciembre de 2019 presentó su renuncia al igual que otros dos titulares de unidades regionales.
“No tuve comunicación”
Sin embargo, para el ministro Saín esa renuncia estaba antecedida de un hecho “imperdonable”. Según la denuncia que presentó, el jefe de la policía rosarina había levantado 24 horas antes las guardias permanentes de edificios judiciales que habían sido blanco de atentados balísticos en jornadas anteriores.
En diálogo con este diario, aquel día Gómez manifestó: “Me hubiese gustado que en estos dos días de la nueva gestión se comunicaran conmigo para saber cuál es la situación en la Unidad Regional II, qué necesitamos, qué está pasando e incluso, si iba a haber cambios, cuáles serían los mismos”.
Y agregó: “Yo ya tenía decidido renunciar porque cumplí mi etapa, tengo 30 años de servicios y me corresponde el retiro. Pero además, desde que asumió el nuevo gobierno ninguna autoridad del Ministerio de Seguridad se comunicó conmigo para saber cuál es la situación de la regional más importante de la provincia ni para indicarme los lineamientos a seguir”.
Además manifestó que “más allá de que la policía sabe cómo manejarse y los cambios son lógicos, en el día a día hay cuestiones de logística que mantener y nosotros no tenemos ninguna respuesta por parte de las nuevas autoridades”.
Las respuestas no se hicieron esperar. El designado jefe de la fuerza provincial, el comisario retirado Víctor Sarnaglia, sostuvo que Gómez “había notificado de su retiro al subjefe de provincia (Matín Musuruana) y estábamos al tanto del tema por lo cual no hay que sorprenderse”.
“Se va a poner picante”
Mientras que el ministro Saín fue más allá de eso y envió a Gómez un audio por WhatsApp que se viralizó: “Director Gómez, habla Marcelo Saín, ministro de Seguridad. Le ordeno por este medio que restituya de manera inmediata el servicio de custodia de edificios públicos en una hora. Si no lo restituye mañana usted es denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y si ocurre algo en este tiempo las consecuencias para usted van a ser más graves desde el punto de vista penal. De lo contrario voy a ir para allá y la cosa se va a poner picante”.
Según voceros judiciales, Gómez respondió a ese mensaje por la misma aplicación: “Buenas noches ministro. Ya está restablecido”.
Pero la cadena de mandos ya se había quebrado y Saín cumplió su promesa de presentar la denuncia para que se investigara si Gómez había incumplido sus deberes ya que de la respuesta se desprende que admitió su falta. Ahora llegó el momento de la audiencia imputativa y la mañana del martes se sabrá la suerte que correrá Gómez.