Un hombre de 49 años estaba internado anoche en grave estado con un balazo en la cabeza. Por el hecho quedó detenido un amigo de la víctima que alegó que el herido había intentado suicidarse.
Imagen ilustrativa
Los uniformados entrevistaron en el lugar a una persona y ante algunas inconsistencias en el relato quedó detenido
Un hombre de 49 años estaba internado anoche en grave estado con un balazo en la cabeza. Por el hecho quedó detenido un amigo de la víctima que alegó que el herido había intentado suicidarse.
El hecho ocurrió ayer a la madrugada en Pampa al 6100, en zona oeste. A las 3. 20 personal del Sies acudió al llamado de vecinos de barrio Belgrano que alertaba sobre un herido de bala en una casa. Al llegar los médicos atendieron a Ernesto R., que estaba tirado en el piso con una importante herida en el cráneo. Efectivos policiales que llegaron a la escena se encontraron con Oscar D., de 53 años, quien dijo ser amigo de Ernesto.
Mientras el herido era llevado al Hospital Clemente Alvarez (Heca), donde al cierre de esta edición seguía en estado crítico, su amigo señaló en un primer momento que Ernesto había intentado suicidarse. La versión no conformó a los efectivos del Comando Radioeléctrico ya que el tiro era en la zona de la nuca, algo imposible en un suicidio. Los uniformados entrevistaron en el lugar y ante algunas inconsistencias en el relato quedó detenido a disposición de la fiscal Georgina Pairola.
Confuso
Según las fuentes consultadas, el testimonio de Oscar resultó un tanto confuso. En principio dijo que estaba con Ernesto y que había ido hasta el baño cuando escuchó un disparo y al salir lo encontró herido, sin saber qué había sucedido.
Luego aseguró que su amigo había intentado suicidarse sin que él pudiera impedirlo, y que al salir del baño ya estaba tirado en el piso. Entonces, según relató, dijo creer que estaba muerto. Pero los policías le preguntaron por qué no estaba allí el arma. Al respecto Oscar respondió que se había asustado y que la había enterrado en el jardín.
Entonces, munidos de palas, los policías examinaron el lugar donde podría encontrarse el arma y en un pozo encontraron un revólver calibre 38 con cuatro balas percutadas.
Al revisar el lugar el Gabinete Criminalístico constató dos impactos de bala en el interior del comedor de la casa de calle Pampa, pero concluyeron que uno de los tiros podría ser de un hecho anterior. La fiscal ordenó que el sospechoso quedara arrestado y se realicen dermotest para detectar rastros de pólvora, tanto a la víctima como al detenido. La situación procesal del sospechoso se determinará a partir de la evolución de la víctima y la investigación, según se comunicó desde Fiscalía.
Por Martín Stoianovich