"Es difícil volver a un mundo seguro"

Buenos Aires.—

  Cristina Fernández de Kirchner reconoció que "no se puede ignorar la demanda creciente de la sociedad en materia de seguridad" y exhortó a la policía a "redoblar los esfuerzos" y "reconstruir la confianza" que debe tener la comunidad en la fuerza.En ese orden, expresó su convencimiento de que, con la articulación de esfuerzos, inversión y la vocación de los policías, "vamos a lograr reconstituir la confianza de la ciudadanía en la institución" y "encarar con éxito la lucha contra el delito" que, admitió, está cada vez "más complejo".

Móviles y pertrechos

  Paradójicamente, de la ceremonia no participó ningún funcionario del gobierno porteño que reclama el traspaso de la Federal con los fondos respectivos para su funcionamiento.

  En otra parte del acto, la mandataria pidió a "los hombres y mujeres" de la Policía Federal que "pongan todo el esfuerzo, el compromiso y toda su honestidad para combatir un delito cada vez más complejizado, que crea esa sensación de incertidumbre e inseguridad profunda en la sociedad".

  Por su parte, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, dijo que la integración de nuevos agentes y la entrega de vehículos se enmarca en la "política de cambio en seguridad", que se basa en la "incorporación constante de personal, capacitación y perfeccionamiento de ese personal y la búsqueda de todos los elementos tecnológicos que ayuden a la lucha contra el crimen".

 La jefa de Estado habló en el acto de entrega a la Policía Federal de 320 patrulleros, 120 motos, tres camiones de explosivos y dos camiones equipados con grupos electrógenos, además de la incorporación de 400 nuevos agentes a esa fuerza. l "Ese mundo seguro que alguna vez conocimos los que tenemos más de 50 años, tal vez no vuelva más. Y eso es así porque los fenómenos de urbanización, la aparición de la droga como un instrumento del delito a escala mundial, las características de los delitos, han complejizado de tal manera el combate que siempre suena más difícil e imposible terminar con la delincuencia". La frase, tal vez poco alentadora, la dijo ayer la presidenta de la Nación en el marco de un acto en el que entregó móviles y pertrechos a la Policía Federal Argentina y que se desarrolló en el Rosedal de Palermo.