Tras conocerse la confirmación de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal en la causa contra Sebastián Pira, el padre de una de las chicas que falleció en el trágico accidente en Salta y Oroño, lamentó las malas decisiones de la Justicia en el momento que ocurrió el hecho en 1997.
En diálogo con el programa "Trascendental" de La Ocho, Felipe Caruso, el papá de Daniela, recordó que "en lugar de librar un pedido de captura, se le mandó una citación que tenía que presentarse en Tribunales dentro de las 72 horas, es como que le dijeron 'Sebastián tomatela', dale sentido a tu nombre y piratela, otra cosa no puedo pensar frente a un hecho de esta magnitud".
En ese sentido señaló que aquella "resolución salió un jueves, le dieron casi una semana para organizar su huida, su escapada, entonces cómo no vamos a pensar que hubo algo incorrecto en el procedimiento".
Respecto a si la familia Pira tiene un alto poder adquisitivo, Caruso dijo que jamás tuvo contacto con ellos. "Lo único que sé es que el papá era integrante del directorio de la yerbatera Martin, así que no sé, pero pienso que una persona que puede vivir 17 años prófugo de la Justicia en distintos lugares del mundo, necesita mucho dinero para sostener ese tipo de vida, no es para cualquiera", analizó.
"Nunca los ví a ellos ni recibimos un llamado diciendo no sé, perdonalo a mi hijo, porque es joven, porque en ese momento tenía un problema, nunca nadie nos habló, no conozco a nadie de la familia, a él sólo lo conozco por fotos", afirmó.
Caruso estimo que la Justicia argumenta que la causa prescribe por la cantidad de años transcurridos sin poder lograr avances. "Parece que el tiempo exime de toda culpa, de haber matado a dos personas, de haberte fugado en varias oportunidades, parece que el tiempo acá en el país es solución. Vos cometés un delito, te escondés, te escapás y después volvés como si nada", indicó.
En tanto, ante la posibilidad de que tras el fallo el imputado regrese al país, afirmó: "Mi opinión personal es que no creo que se atreva a pisar la ciudad de Rosario, puedo asegurar que el nombre de Sebastián Pira es tabú en todos lados, cuando hablamos del caso, cuando decimos el nombre Sebastián Pira la gente se expresa con epítetos impronunciables".
El accidente ocurrió el 2 de marzo de 1997. Sebastián Pira, quien por entonces tenía 21 años, conducía a 130 kilómetros por hora un Ford Galaxy por Salta y al cruzar bulevar Oroño atropelló a María Celeste Haiek, de 22 años, y a Daniela Caruso, de 16.