El Movimiento Evita de la provincia de Santa Fe se pronunció en torno del violento ataque a tres jóvenes militantes de ese espacio político, quienes fueron baleados ayer en barrio Nuevo Alberdi por quienes oficiaban como custodios de un búnker de venta de droga, conocidos en la jerga del narcotráfico como "soldaditos". Dos de los chicos baleados están fuera de peligro, mientras que el tercero, Gastón Arregui, de 24 años, se encuentra en estado delicado.
"A pocos días de cumplirse un año del brutal triple crimen en barrio Moreno y luego de las permanentes denuncias que venimos realizando acerca de la presencia de sectores del narcotráfico en las zonas más vulnerables de la ciudad, abandonadas por el municipio, adonde al narcotráfico le molesta nuestro trabajo social, podemos decirlo sin riesgo de exagerar: Rosario es tierra de nadie", comienza el comunicado difundido hoy por el Evita.
De esta forma se expresan frente al hecho ocurrido ayer, cuando tres jóvenes militantes de la JP Evita que estaban desarrollando su trabajo social en la zona de Luzuriaga y Somoza, en Nuevo Alberdi, fueron baleados por soldaditos que custodian búnkers de droga.
"Ayer durante toda la jornada los medios difundieron la carta que el diputado del Movimiento Evita Eduardo Toniolli le remitió al senador por el departamento General Obligado, Orfilio Marcón, quien había justificado a policías que están procesados por cometer apremios contra detenidos en la localidad de Florencia. El senador radical, integrante del Frente Progresista, Cívico y Social, fue refutado por el vicegobernador Jorge Henn, de su mismo partido, pero cabe como nunca la definición de estos contrapuntos como un verdadero discurso esquizofrénico, para nada progresista, de modo alguno cívico y profundamente antisocial", expresa el duro comunicado del espacio kirchnerista provincial.
Para los integrantes del Movimiento Evita, el ex gobernador santafesino Hermes Binner "es responsable", al igual que el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein de lo sucedido. Y cuestionaron los dichos vertidos hoy por Bonfatti, quien en el marco de una recorrida por las obras del predio Ciudad Joven dijo: "No tengo por qué conocer lo que está ocurriendo en particular en cada uno de los barrios de Rosario".
"Nosotros le decimos que sí, que un gobernante que gobierna para todos no sólo sabe lo que es la Ciudad Joven, debe estar en conocimiento y prestar atención a la Tierra de Nadie, también poblada por jóvenes, pero que no reciben la bendición del Estado socialista", apunta el texto.
Tembién fustigaron a la intendenta Mónica Fein, quien hoy dijo que en el barrio Ludueña el municipio cuenta con tres centros de trabajo de promoción social y trabaja de forma conjunta con centros comunitarios, además de contar en toda la ciudad con 8 mil trabajadores que realizan tareas en el área social. "La presencia permanente del Movimiento Evita en los barrios de Rosario —señala el comunicado— desmiente ese despliegue de políticas activas que promociona la intendenta Fein, y ni ella ni Bonfatti pueden desconocer las sistemáticas denuncias que les venimos haciendo respecto del fenómeno de las bandas narco en sectores de la ciudad en los que el Estado no tiene presencia".
"Sabemos que Fein está muy ocupada en hacer lobby para lograr que en 2014 el Rally Dakar salga de Rosario, y entendemos que el ex gobernador Binner quiera que la Argentina se parezca a Ghana. Desde el Movimiento Evita les advertimos hace ya mucho tiempo que nuestros legisladores y militantes no aceptarán de modo alguno la política de criminalización de la protesta social, y que la respuesta a fenómenos como la penetración del narcotráfico en las principales ciudades de la provincia sólo se puede combatir con políticas activas inclusivas, con un Estado alerta y presente en esos territorios", agrega el texto.
Para el Evita, "esa ausencia del Estado no se remite sólo a lo social, también se articula con la connivencia de parte de la fuerza de seguridad provincial", y se preguntan: "Cómo se explica, si no, que cada día se produzcan hechos de violencia producto del desembarco del narcotráfico en las barriadas rosarinas más vulnerables, sin la mínima participación de la policía, que debería proteger a los vecinos y a quienes desarrollan el trabajo social que municipio y provincia han abandonado por completo. El de barrio Moreno, hace un año, y el de ayer, son los más graves de esos episodios, pero no los únicos, ni están desvinculados entre sí".
"Apenas las cámaras y los micrófonos dejaron de apuntar al escándalo de la narcopolicía, con jefes nombrados por los dos gobernadores socialistas investigados por su relación presunta con narcotraficantes, ya no se derrumban búnkers con topadoras, y esos que tiraron abajo ya abrieron otras sucursales en la misma cuadra o no muy lejos de allí. Si Bonfatti no lo sabe, porque dice no tener por qué estar al tanto de todo lo que pasa en los barrios de Rosario, el Movimiento Evita se lo muestra. Lo único que pedimos es que tanta falta de información por parte del gobernador no siga causando víctimas ni derramamientos de sangre como hasta ahora", cierra el texto difundido esta tarde.