El último caso cometido por el abusador serial del que se tenga registro ocurrió la madrugada de ayer y lo sufrió una adolescente de 17 años que relató el mal momento que vivió en su twitter. Allí pide por favor a otras chicas como ella que "no caminen solas".
"Anoche alrededor de la 0.15 estaba caminando por la calle Suipacha; ahí en plena esquina de la Facultad de Medicina. Zona que transito siempre porque estudio ahí. Y se cruza un tipo a mi vereda, del que no sospeché ni dudé porque por la apariencia no me mostraba mala impresión. Y se me acerca, y saca de su bolsillo un arma, y me dice «no grites que estás jugadísima». Me lleva para un rincón y me hace esconderme tras un árbol y un tapial. Me pone de rodillas, me saca la mochila, y me repetía que no grite, que no intente hacer nada, que no grite porque me pegaba un tiro en la cabeza. Revisó mis cosas, yo podía escucharlo mientras estaba echa un bollito en el piso. Y se me acerca, se arrodilla al lado mío, me palpa el jean para ver si tenía un celular o algo y me mete la mano por dentro. Me dice «que linda tanguita te pusiste hoy. ¿Cuantos años tenes?» 17 le dije. Para ver si sentía compasión. Pero no, siguió. Comenzó a bajarse los pantalones mientras me mostraba el arma y me decía que había llegado el momento de chupar un ratito. Luego de 5 minutos, de cruce de palabras y prosiguiendo a lo que él me obligaba a hacer. Se levanta, me dice que me quede quieta y que no grite. Yo me imaginé lo peor, yo pensé que lo que se venía era peor de lo que estaba viviendo y pensé que al final me iba a matar. Todo eso pensé en 1 milisegundo, me acordé de todas, de todas las que alguna vez pasaron por ésto, pero no tuvieron la suerte de salir con vida y yo las ví por la tv. Ustedes escuchan lo que digo??? Suerte de salir con vida. En fin, le hice una pregunta, ¿te vas? yo no te voy a mirar. Me dijo que si, que se iba, y que si intentaba hacer algo me pegaba un tiro. Yo, hecha un bollito en el piso, esperé un rato y salí corriendo a una estación de servicio".