El abogado Gabriel Navas, quien defiende al taxista que está acusado de matar a balazos a un adolescente en medio de un intento de asalto, expresó su disconformidad con la resolución judicial que puso a su cliente en prisión preventiva sin plazos hasta la realización del juicio.
El letrado remarcó que la "investigación de este caso es extremadamente endeble como para imputarle un delito tan grave como homicidio agravado" y que las pruebas en su contra "no son suficientes para sostener tal acusación".
El chofer Enrique R., de 39 años, fue detenido el sábado acusado de matar al adolescente Brian Aguirre el 20 de septiembre pasado en Cochet al 7600. Según la versión que maneja la fiscalía, Brian y otros tres adolescentes asaltaron al chofer y éste salió a perseguirlos a los tiros.
Aguirre recibió tres impactos en la espalda y murió en el acto. En una audiencia realizada ayer, el fiscal Adrián Spelta pidió que el acusado quede detenido mientras se realiza el juicio, petición que fue aceptada por la jueza Mónica Lamperti.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, Navas expresó al respecto de ese fallo: "Quedé disconforme con las pruebas que sustentó la imputación. No son suficientes para sostener una imputación tan grave como homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Esa es una acusación muy grave que amerita una pena de cumplimiento efectivo en caso de que mi cliente fuera condenado. Y estamos en una situación más grave, cuando las circunstancias del caso no están claras y faltan probanzas dentro de la investigación".
El abogado penalista dijo que en la audiencia imputativa que se realizó ayer, su cliente se declaró inocente.
"El hecho que se le imputa es homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Las probanzas que el fiscal dice tener son algunos testimonios endebles para el gusto de la defensa, ya que se trata de gente que estaba arriba del auto y que terminó imputada del robo que sufrió mi cliente. Además hay una declaración que apareció extrañamente a las 5.30 en el barrio, en medio de la oscuridad, que indica con precisión el movimiento que presuntamente hizo mi cliente".
En ese sentido, Navas sostuvo que "no son probanzas suficientes para sostener semejante imputación. La investigación es tremendamente endeble como acusar a mi cliente por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Ese es un delito que arranca con una pena de 8 años y puede llegar hasta 25 de prisión para una persona que, lo único que estaba haciendo a las 5.30 en ese oscuro lugar era trabajar", remarcó Navas.
"La única certeza que tenemos es que lo robaron. Lo que hizo mi cliente es recorrer el lugar, dar un par de vueltas manzanas para ver si encontraba sus cosas. Le sustrajeron dinero y la billetera con sus documentos, entre los cuales estaba el carné de relevante, que es indispensable para ejercer su profesión. Al no encontrarlos se fue a la comisaría. Hizo la denuncia como corresponde. Esta actitud de hacer la denuncia, según la Fiscalía, denota culpabilidad porque omitió decir que disparó cuando en realidad él dijo que no lo hizo".