"La actitud del Estado provincial encubriendo las acciones de los policías que lograron la desaparición de Franco Casco nos preocupa y nos coloca en una situación de absoluto desamparo. En esta causa ocurrieron episodios muy graves, como que el fiscal Alvaro Campos ordene por teléfono liberar al muchacho que, de acuerdo con un informe médico realizado en la seccional 7ª, estaba desorientado en tiempo y espacio, sin ponerlo antes en contacto con la defensa pública". Así se expresó ayer el Defensor General provincial, Gabriel Ganón en el marco de una protesta que hizo junto a los padres de Franco frente a los Tribunales.
Franco Ezequiel Franco desapareció el 7 de octubre tras estar demorado en la comisaría 7ª y su cuerpo fue hallado el 30 de octubre flotando en el río Paraná. Tenía 20 años y un hijo de 3. Había llegado desde su casa de Florencio Varela para visitar familiares que viven en Empalme Graneros y el lunes 6 iba a regresar a su vivienda, pero no lo hizo. Según la pesquisa del fiscal Guillermo Apanowicz, Franco y su tía fueron el lunes a las 10 de la mañana a la estación de trenes Rosario Norte pero como no había viajes se volvieron a Empalme. La tía dejó a su sobrino en la casa y se marcho. Regresó a las 18, pero Franco ya no estaba y pensó que había logrado viajar.
El martes 7 a las 13.40 el joven fue detenido en la comisaría 7ª por una supuesta resistencia a la autoridad. Allí, según la policía, llegó "sin documentos ni pertenencias" y fue registrado como Franco Godoy (apellido materno). A las 15, una médica policial de apellido Zelaya lo examinó y dijo que "no estaba ubicado en tiempo y espacio". A las 22.05 desde la 7ª llamaron al fiscal Alvaro Campos y éste ordenó la excarcelación, lo que fue asentado en un acta supuestamente firmada por el joven.
Dudas. Elsa Godoy, la madre de Franco, sostuvo que esa firma no es la de su hijo y desde la fiscalía se indicó que "se hará una pericia cuando se tenga un cuerpo de escritura para comparar". De comprobarse que la firma es la de Casco, disiparía las dudas de que el pibe haya salido con vida de la seccional.
Ayer, Ganón junto a Elsa Godoy y Ramón Casco, su esposo, cuestionaron con dureza al juez federal Marcelo Bailaque, quien desestimó que el hecho sea una desaparición forzada de persona y por lo tanto dictaminó que la investigación era competencia de la Justicia provincial. "La decisión de Bailaque es coherente con toda su historia como juez. Siempre está preocupado por favorecer los intereses de los más poderosos. Su resolución carece de fundamentos técnicos y jurídicos. Y me parece que se apresuró a tomar una decisión. Esto nos resulta altamente sospechoso porque (el juez) siempre se ocupa de castigar y vulnerar los derechos de los pobres y en este caso esta garantizando la impunidad de quienes mataron a Franco", afirmó Ganón.
—¿Por qué plantean que la causa tiene que ser investigada como una desaparición forzada de personas?
—Los argumentos son claros. Lo dijo la Corte Suprema de Justicia de la Nación en un caso de Neuquén. Lo sostuvo la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Iván Torres, y lo dijo la Justicia federal por la desaparición de Jorge Julio López y de Luciano Arruga. Esto es contundente. La última vez que Franco estuvo con vida fue en una comisaría de Santa Fe. Y la provincia es responsable de que Franco haya aparecido flotando en el río.
En sus declaraciones, Ganón tampoco ahorró críticas sobre la actuación del fiscal Apanowicz. "No queremos que la Justicia provincial continúe interviniendo. El fiscal intenta tapar todas sus negligencias, como haber mantenido el expediente durante 20 días paralizado, sin buscar a Franco hasta que el hecho tomó estado público. Además no tomó ninguna medida con los testigos falsos y con la médica que falseó un informe. Su conducta fue denunciada ante el Fiscal General de la provincia (Julio de Olazábal) porque consideramos que tanto Apanowicz como el fiscal Campos deben ser sancionadosa. Nosotros creemos que brindaron la cobertura para que el crimen se cometiera con total impunidad", afirmó.
Ganón recordó que todavía no se conoce la causa de la muerte de Casco porque se espera el resultado de las pericias, pero brindó su propia teoría. "Una persona que se ahoga no aparece en el medio del canal 20 días después. Esto lo saben quienes conocen cómo se mueven las corrientes del río en la ciudad. Es absurda la hipótesis del fiscal de que Franco se arrojó al río. A Franco alguien lo tiró sin vida al río y los últimos que lo vieron con vida son los policías de la comisaría 7ª. Son los responsables de que haya aparecido flotando en el río", afirmó.