Donnola dijo que "no fue fácil llevar a declarar a los testigos" que acusaron a policía

 El juez Juan Andrés Donnola, quien ordenó la detención de un funcionario policial acusado de matar al joven Sergio Luján hace cuatro años en un confuso hecho ocurrido en Pueblo Esther, dijo que la investigación del caso "no fue fácil" y "menos llevar a declarar a los testigos".

Ayer, el magistrado ordenó la detención del inspector Mario Alberto Urquiza, jefe de Logística de la Policía de Acción Táctica, a quien imputó de homicidio agravado por el uso de armad e fuego y calificado por pertenecer a la fuerza de seguridad.

Lo hizo por el hecho ocurrido el 1 de diciembre de 2011 en el que murió Sergio Ezequiel Luján, de 19 años. El 30 de abril pasado, el policía fue señalado por cuatro testigos en rueda de personas en Tribunales y a partir de esa medida fue que se dispuso su arresto.

En declaraciones a LT3, el magistrado admitió que "no fue fácil llevar a declarar a los testigos. Todos sabemos que generalmente, el testigo que estuvo un hecho así, no se mete, se calla. A lo mejor, en las redes sociales se ven opiniones o acusaciones, pero después cuando tienen que explicar o hablar delante de un tribunal esas personas dicen no haber visto nada. Y lo hacen por miedo y un montón de cosas más".

En el caso concreto de Luján, el juez sostuvo que "los testigos prestaron declaración, luego se hizo una rueda de reconocimiento en la que señalaron a esa persona. Entonces, el fiscal (Carlos Covani) pidió la prisión preventiva del funcionario policial y yo se la concedí".

El juez dijo que en los próximos días resolverá si el policía debe continuar bajo arresto mientras se aclara su situación judicial o si se le impone alguna morigeración de prisión preventiva.