Cuatro armas de fuego, municiones y droga se secuestraron el sábado en procedimientos de rutina realizados por efectivos de la Unidad Regional II en Rosario y otras localidades.

Cuatro armas de fuego, municiones y droga se secuestraron el sábado en procedimientos de rutina realizados por efectivos de la Unidad Regional II en Rosario y otras localidades.
Fuentes policiales reseñaron que la madrugada del sábado vecinos de Moreno y Brown llamaron al 911 para alertar que un hombre agredía a una mujer en el interior de un vehículo. Al lugar llegaron efectivos de la Brigada Motorizada y una mujer de 34 años denunció que un hombre armado —al parecer su ex pareja— la había forzado a subir a un Peugeot 3008 gris. En el interior del vehículo, contó la víctima, el hombre la agredió con el arma y la golpeó. Los uniformados detuvieron a Roberto B., de 50 años, y le secuestraron una pistola Taurus 635.
En tanto, la noche del sábado personal del CRE arribó a Machaín al 1200 por una serie de disparos. Allí una mujer denunció que dos hombres se presentaron frente a su casa buscando a un primo suyo, dispararon contra su moto y se fueron. Los uniformados intentaron identificar al dueño de la moto, pero éste se encerró en una habitación. Los policías lo siguieron y así hallaron una pistola Bersa calibre 22 y 110 bochas de cocaína fraccionada para la venta, una balanza y cuatro celulares. La Brigada Antinarcóticos detuvo al sospechoso de 24 años.
En tanto, en Zavalla la dueña de una granja fue asaltada por cuatro hombres armados que le robaron un teléfono y dinero. Efectivos del Comando Regional patrullaron un campo lindero sobre la ruta 33 y detuvieron a un joven de 19 años con un teléfono Samsung y 4.150 pesos en su poder. También secuestraron allí un revólver calibre 32 largo. Luego fueron detenidos otros dos de los presuntos ladrones mientras que al cierre de esta edición era buscado el cuarto.
Asimismo, la tarde del sábado efectivos del Comando fueron hasta Cappuccino al 2200 de Villa Gobernador Gálvez, donde se habían escuchado una serie de disparos. Allí vieron a un hombre arrojar un revólver al suelo y huir con la ayuda de vecinos del barrio que se interpusieron.

Por Gonzalo Santamaría