Tres delincuentes ingresaron durante la madrugada de ayer a una vivienda de Cullen al 700, en el barrio Belgrano, y luego de despertar violentamente a la familia que allí reside los maniataron y robaron todo lo que encontraron a su paso.
Tres delincuentes ingresaron durante la madrugada de ayer a una vivienda de Cullen al 700, en el barrio Belgrano, y luego de despertar violentamente a la familia que allí reside los maniataron y robaron todo lo que encontraron a su paso.
El violento episodio ocurrió alrededor de las 4.30 cuando los ladrones ingresaron por los fondos de la vivienda y el dueño de casa, Jorge Darío B., de 53 años, fue herido de un culatazo como forma de amedrentar a sus familiares.
Según la denuncia, los maleantes les robaron teléfonos celulares, joyas, televisores, computadoras y otros electrodomésticos y electrónicos.
Amenazados
La familia, compuesta por Jorge; su esposa Claudia, de 51 años; y sus hijos María Florencia, de 23; Agustina, de 21; y Juan Pablo, de 18 años, dormían cuando los intrusos los despertaron empuñando armas de fuego. Las preguntas, hechas con violencia mientras los amenazaban, apuntaron al lugar donde podían guardar dinero y joyas.
Los ladrones presionaron al jefe de familia y lo golpearon con la culata de una de las armas mientras les gritaban a todos. Luego los maniataron en distintos ambientes de la casa y comenzaron a revolver las habitaciones y los muebles en busca de objetos de valor y dinero. Los delincuentes, que según la familia "tendrían entre 18 y 20 años", se mantuvieron en la casa poco más de una hora y en ese tiempo lograron hacerse de electrodomésticos y electrónicos.
Alrededor de las 5 la familia pudo desenredarse de las ataduras y llamaron al 911 para denunciar el hecho. Minutos después llegó a la casa un móvil del Sistema Integrado de Salud que fue recibido por una vecina y atendió a Jorge, quien tenía un fuerte golpe en la cabeza, aunque no fue internado.
A las 6.30 llegó al lugar el gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones que relevó huellas tanto en el interior de la casa como en los fondos, por donde ingresaron los delincuentes.
El caso lo tomó el fiscal de Flagrancia en turno, Carlos Cabrera, quien ordenó el relevamiento de cámaras de la zona y contactar a posibles testigos de la incursión o la fuga de los intrusos.