El dueño de un local de pagos de Pérez denunció haber sido víctima de una dupla de ladrones que le robó 2,5 millones de pesos de la recaudación semanal tras hacerse pasar por empleados de una empresa recaudadora de caudales. Sostuvo que recién le comunicaron este lunes del faltante de dinero y, a su vez, lo responsabilizan por el robo. "Me acusan que soy un ladrón y solo soy un laburante", sostuvo.
Según comentó Ariel, dueño del local, el asalto ocurrió el viernes pasado en un local de pagos ubicado en Chiavarini al 1100, de Pérez. Allí entregó dos millones y medio de pesos correspondientes a la empresa de caudales que habitualmente se encarga de recoger la recaudación semanal. Sin embargo recién el lunes se enteró que se trataba de un robo.
"Entregué el dinero como todas las semanas, porque la empresa siempre manda gente distinta. De buena fe se hizo el trámite de rutina. Ayer lunes la empresa se comunica conmigo informándome que no estaba el dinero. Al revisar las cámaras veo que los empleados de la firma Rosegur llegaron al local 8 minutos más tarde que los primeros, para ese momento ya nos habíamos retirado del negocio", reseñó Alan, dueño del negocio en declaraciones al Portal Pérez.
La víctima contó que eran entre las 19.30 y las 20 cuando lo frena una auto "con una baliza en el techo y dos masculinos a bordo, uno me golpea el otro se queda afuera, ambos vestidos con uniforme, ya que se hacen pasar por la empresa que busca el dinero".
En ese sentido, aseguró que el procedimiento fue "idéntico al habitual" y que "se llevaron 2.5 millones de pesos, que es la recaudación de toda la semana". No obstante, aclaró que si le ocurría esta semana "me sacaban entre 5 y 6 millones por la fecha de cobro de impuestos y servicios".
Asimismo, el declaraciones a Canal 3, afirmó que "el dinero nunca llegó a la empresa, actuaron igual y con las mismas planillas. Fue un robo perpetrado por gente que sabía perfectamente del tema".
"Me llaman recién el lunes a las 13 para avisarme que no había entregado la plata el viernes, sabiendo que el sábado a la mañana abrí el local hasta el mediodía", agregó Alan para denunciar que hasta hoy no pudo volver a abrir el negocio. "No puedo volver a trabajar y debo 2,5 millones de pesos porque nadie se hace cargo, ni la empresa que recauda el dinero ni la que me provee el sistema de cobros".
"Todo el tiempo me acusan de que soy un ladrón y soy apenas un comerciante como cualquier otro", se defendió. Y recalcó: "Es mi medio de vida, desde hace un tiempo me dedico a las cobranzas. Esa plata que me reclaman yo no tengo forma de pagarla y el local tiene una propiedad en garantía, que no quiero llegar a perderla".