En el marco de un sorpresivo operativo policial desplegado en la zona de Empalme Graneros donde está asentada la comunidad toba, barrio conocido como Los Pumitas, vecinos del lugar denunciaron un injustificado y violento accionar de las fuerzas de seguridad, cuyo despliegue terminó con una mujer herida de bala que debió ser derivada al Hospital de Emergencias y siete demorados en la comisaría 20ª, que fueron liberados tras varias horas de acampe y reclamo de familiares.
A través de redes sociales se viralizaron imágenes tomadas por vecinos de la comunidad toba de Los Pumitas donde se advierte un clima de tensión entre los habitantes del lugar y policías del Comando Radioeléctrico (CRE) que desplegaron un operativo, supuestamente en busca de personas sospechadas del robo de un teléfono celular.
En medio de escenas de angustia, gritos, llantos y el reclamo de hombres y mujeres que pedían explicaciones a la policía por la redada, varias personas fueron reducidas y subidas a una camioneta policial.
Mientras esperaban novedades en la puerta de la comisaría, Antonia, madre de uno de los jóvenes detenidos, describió a La Capital que todo comenzó cuando la policía invadió el barrio aparentemente porque "corrían a unos chicos" sospechados de un robo. En ese contexto, y según la denuncia, el personal policial habría irrumpido violentamente "casa por casa, sin órdenes de allanamiento, a los golpes, maltratando a la gente, levantando a los chicos y golpeando a mujeres. A mi me dijeron negra, sucia", explicó la vecina.
"Mi hijo estaba conmigo, adentro de la casa. No tenía nada que ver con ese supuesto robo pero se lo llevaron y le pegaron. Lo mismo hicieron con otras seis personas (dos mujeres y cuatro hombres). Una de las mujeres fue herida de bala en el pie y tuvo que ser llevada al Heca", recordó.
Según esa versión, lejos de los protocolos y ejerciendo un claro abuso de poder, un agente la amenazó de muerte: "te vamos a romper el culo y te vamos a matar", la degradó. La mujer, que pertenece junto a otros miembros del barrio a cooperativas de trabajo que prestan servicios públicos, permanecieron varias horas frente a la comisaría 20ª a la espera de novedades sobre sus allegados.
"Nos quieren ensuciar porque somos tobas. Pero acá no hay ni negro ni blanco, nosotros no hacemos distinciones, somos todos argentinos", razonó Antonia. Al cierre de esta edición se tramitaba la libertad de los apresados, que en total eran cinco hombres y dos mujeres.
En manos de la fiscal
Tras los incidentes, organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y políticas se solidarizaron con los vecinos de Los Pumitas y aportaron abogados para brindarles asesoramiento.
En tanto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que el hecho se desencadenó por un robo simple entre dos integrantes de una misma familia. Y que en ese contexto se inició el conflicto entre el personal policial y los vecinos.
De acuerdo a la información oficial, se demoró a ocho personas, las cuales quedaron en libertad luego de constatarse que "no contaran con antecedentes". El MPA también confirmó que a raíz del conflicto varios vecinos terminaron con lesiones leves, lo cual fue observado por el médico forense.
Por la denuncia del accionar policial se dio aviso a la fiscal Karina Bartocci, de la Oficina de Violencia Institucional del MPA, quien ya ordeno la intervención de la Dirección de Asuntos Internos de la Unidad Regional II, el relevamiento de los GPS de los móviles y el nombre de todo el personal policial que estuvo en el procedimiento.