Familiares, amigos y organizaciones sociales realizaban un corte en bulevar Oroño y el río para pedir justicia por la muerte de Carlos Bocacha Orellano. Los manifestantes quemaban gomas y mostraron numerosas pancartas.
Familiares, amigos y organizaciones sociales realizaban un corte en bulevar Oroño y el río para pedir justicia por la muerte de Carlos Bocacha Orellano. Los manifestantes quemaban gomas y mostraron numerosas pancartas.
Bocacha Orellano fue hallado el 24 de febrero en el río Paraná detrás del boliche River Ming, de la Estación Fluvial, adonde había ido a bailar la noche anterior.
El corte se daba en ambas manos de Oroño y avenida Illia, motivo por el cual los vehículos tenían que retroceder y retomar por donde vinieron para poder salir del corte.
Entre las pancartas que se podían leer en manos de los manifestantes. además del pedido de "Justicia" y "Justicia por Carlitos", los carteles resaltaban: "No falleció, lo mataron. No fue una pelea, lo emboscaron", y "fue un crimen".
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"Te amamos y nunca te vamos a dejar en el olvido!! Vamos a gritar hasta que nos escuchen", rezaba otro cartel y en otro, sostenido por una chica, se leía: "No hay nudo en la garganta que nos impida gritar esos nombres que intentaron callar".
De acuerdo a los manifestantes, los asesinos de Bocacha llevan "nueve meses de impunidad", a la vez que destacan que todavía no hay ningún imputado en la causa.
A principio de este mes, la familia del joven de 24 años volvió a reclamar la imputación de dos policías que esa noche realizaron adicionales en el local ubicado en la Estación Fluvial y pidió que un organismo externo a la policía de Santa Fe perite las cámaras de la zona, que no dejaron registro de lo ocurrido en las horas cercanas a la caída del muchacho al agua.
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“La familia no ha parado desde el primer día en su pedido de justicia, tranquilos pero con firmeza, aunque sin paz, pues ello vendrá con la sanción de quienes mataron a Carlos”, expresaron los familiares de Orellano en ese momento. Y sostienen que Bocacha fue golpeado y arrojado al agua por personal del boliche y luego se cometieron “incontables actos de falsos testimonios, encubrimiento y desaparición de pruebas”.