En un trámite de juicio abreviado fue condenado a 6 años de prisión efectiva por robo calificado un joven que participó del resonante crimen de un desvalido anciano, apuñalado y ahorcado con una sábana en julio de 2014 en su humilde casa de Villa Gobernador Gálvez. En tanto, el cómplice y autor material del homicidio avaló que su defensa y la fiscalía acuerden, también en un tramite abreviado, una condena de 16 años de prisión. Ese veredicto final quedó pendiente hasta que un Tribunal dicte la sentencia definitiva.
Antonio Rufino Méndez tenía 87 años, vivía solo en una modesta casilla ubicada en Pasaje 4 al 1700, en el barrio Coronel Aguirre de la vecina localidad. Era viudo, se movía con bastón y tenía problemas de visión. El 4 de julio de 2014 a la 1.30 de la mañana dos jóvenes ingresaron a su casa con intención de robarle sus pocas pertenencias.
Los jóvenes eran conocidos del barrio. Es más, vivían apenas a una cuadra de la víctima. Lo cierto es que esa noche, y tras un llamado al 911 de los vecinos, patrullas del Comando Radioeléctrico y de la seccional 26ª se acercaron al lugar. En ese momento los ladrones intentaban sacar por la ventana una vetusta heladera cargada con comestibles.
Falsa mudanza. En la vereda de la casa había sillas, un ventilador y una garrafa de 10 kilos. "Estamos de mudanza, jefe", le dijo uno de los delincuentes a la policía, que tras abrir la puerta de la casa se topó con el cuerpo de Méndez tirado entre la cocina y el dormitorio.
Al parecer, los delincuentes sorprendieron al hombre mientras cenaba, y cuando intentó resistirse al atraco recibió un puntazo detrás de la oreja. Para rematarlo, el maleante le envolvió una sábana alrededor del cuello y lo ahorcó.
Los delincuentes fueron detenidos en medio de una turba de vecinos que intentó lincharlos por la cruel agresión que terminó con la vida del desvalido octogenario. Los identificaron como Ezequiel N., de 25 años; y Jonathan Leonel L., de 23. La fiscalía les achacó el delito de homicidio calificado criminis causa por el uso de arma blanca y el concurso de 3 o más personas. En el mismo acto el juez ordenó la prisión preventiva sin plazos de ambos.
Transcurridos más de ocho meses y luego de una investigación donde se determinaron los roles que tuvo cada uno de ellos en el robo, el fiscal Ademar Bianchini determinó que Ezequiel ingresó la casa con su cómplice con fines de robo portando un cuchillo, pero que en un momento en el que salió llevándose algunos objetos y luego regresó, encontró a su compañero junto al cuerpo de la víctima.
En base a declaraciones que ambos hicieron en su momento, se estableció que Jonathan fue el autor material del crimen. Con esos datos y una evaluación del contexto social de los imputados, con serios problemas de adicción a las drogas y desmembramiento familiar, el fiscal y la defensa, encabezada por Nora Gaspire y Marianela Diponte, resolvieron el caso a través de un juicio abreviado. Y en la audiencia que se celebró ayer las partes presentaron el acuerdo ante el juez José Luis Suárez.
Imputaciones. En el caso de Ezequiel N. se modificó la imputación por la de robo seguido de muerte y fue condenado a 6 años de prisión efectiva. Respecto al autor material del crimen, Jonathan Leonel, las partes coincidieron en acordar una pena en un trámite abreviado, que fue homologado ayer en una audiencia consecutiva presidida por Suarez, donde se aplicaría una pena de 16 años de prisión efectiva. En este último caso, se fijará fecha para que en una nueva audiencia un Tribunal (tres jueces) de a conocer el veredicto definitivo.
Una tercera persona involucrada en el hecho, identificada como Oscar M., fue detenida a los pocos días pero prácticamente quedó desligada del caso tras comprobarse que no participó del robo ni la agresión, aunque fue acusado de encubrimiento por brindar algún dato a sus amigos para concretar el atraco en la casa de don Antonio Rufino.