Un joven de 24 años fue condenado hoy a 20 años de prisión por matar de un disparo en la cabeza a otro muchacho que discutía en la calle con otra persona por un accidente de tránsito, en 2017 en Rosario.
Un joven de 24 años fue condenado hoy a 20 años de prisión por matar de un disparo en la cabeza a otro muchacho que discutía en la calle con otra persona por un accidente de tránsito, en 2017 en Rosario.
Se trata de David Fabio Alarcón (24), a quien el tribunal integrado por los jueces Pablo Lanzón, Carlos Leiva y Hérnan Postma halló culpable del homicidio calificado por el uso de arma de fuego de Brian Emanuel Taboada (25).
Por ese mismo crimen -en el que hay un segundo cómplice que se encuentra prófugo de la justicia-, Alarcón también fue condenado por el delito de portación ilegal de arma de fuego.
En ese momento, los residentes denunciaron que en ese pasillo funcionaba uno de los tres puntos de venta de drogas que había en un radio de cien metros.
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Según el fiscal de juicio Sebastián Narvaja, Alarcón fue el autor de los disparos que impactaron en la cabeza y la espalda a la víctima la madrugada del 30 de diciembre de 2017, en avenida Carrasco y Vucetich, en el balneario La Florida de la costanera norte de Rosario.
De acuerdo a la acusación, Taboada había discutido esa madrugada con unas personas en un pasillo ubicado entre puestos de venta de pescados que están asentados en ese lugar.
El joven subió a su automóvil, un Fiat 147, y dejó el lugar, pero a los pocos metros sufrió un siniestro vial.
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Por el accidente, Taboada se bajó de su auto y discutió con la persona que había chocado con él, cuando aparecieron dos personas y le dispararon, señalaron voceros judiciales.
Durante el juicio se reveló que uno de los tiros le entró por la nuca y le salió por el ojo izquierdo, mientras el otro le dio en la espalda.
La reconstrucción del hecho determinó que la víctima alcanzó a subir a su auto tras ser atacado, pero luego de recorrer unos 10 metros murió “producto del shock hipovolémico por hemorragia torácica por lesión cardiopulmonar”.
Para la justicia, quienes atacaron al joven fueron las personas con las que había discutido en el pasillo entre los puestos de pescadores.
En tanto, vecinos de la zona declararon que en ese lugar funcionaban al momento del crimen tres puestos de venta de drogas, uno de ellos regenteados por un joven conocido como “Nico”.
Por Silvia Carafa
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