Un joven de 23 años conocido como "Miguelito" fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel por balear a dos hombres en el marco de una fiesta que se celebraba en barrio Godoy. Su nombres es Miguel Angel Acosta, quien aceptó la pena mediante un procedimiento abreviado acordado por la fiscalía y la defensa que fue homologado ayer por el juez de primera instancia Nicolás VIco Gimena.
Acosta había sido acusado por la fiscal de Homicidios Georgina Pairola de un hecho ocurrido el 19 de enero de 2018 Fernández Díaz y Jauretche, en la zona sudoeste. Pasadas las 20 de aquel día, según la imputación que le formularon, realizó un "número indeterminado" de disparos en el marco de una fiesta de la que participaba cerca de medio centenar de personas.
"Estábamos en el cumpleaños cuando se armó una pelea entre algunos de los invitados y unos pibes que estaban con un tal Miguelito, que es del barrio. Este pibe sacó una pistola y empezó a tirar. Cuando vio que venía la policía se fue en una moto", contó por aquellos días un invitado a los policías que se acercaron a la escena.
Como consecuencia de los disparos cuya autoría finalmente admitió Miguelito resultaron heridos Cristian Orlando J., de 37 años y baleado en el tórax, y Rubén Pascual G., de 31 y alcanzado por dos proyectiles en una pierna y un brazo.
Si bien días después del violento episodio fue arrestado un hombre de 33 años, luego se estableció que aunque formaba parte del grupo agresor sólo le cabía una imputación por amenazas. En tanto, por entonces ya era buscado Acosta como principal sospechoso de haber disparado.
Poco más de cuatro meses pasaron hasta que el viernes 1º de junio del año pasado cayó Miguelito. Días después fue imputado por Pairola y el juez de primera instancia José Luis Suárez le dictó prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.
En ese marco, Acosta acordó un procedimiento abreviado en el que reconoció la autoría de dos hechos. La balacera en la fiesta por la cual lo imputaron de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y lesiones graves calificadas por haber sido cometidas mediante el empleo de arma de fuego, además de la portación ilegítima de arma de fuego de guerra, una pistola calibre 11.25.
Y además también admitió su responsabilidad en un hecho anterior ocurrido el 16 de julio de 2016, alrededor de las 20, en zona de Jauretche y Hernan Paula. Allí fue arrestado mientras caminaba con un bolso en el que guardaba una tumbera junto a un pibe de 17 años al que le secuestraron un arma de fuego calibre 12 de entre sus ropas.
Por ambos hechos el magistrado aceptó los términos del acuerdo y dictó la condena a cinco años y diez meses de prisión efectiva para Miguelito.