Primero fueron llamadas anónimas de una mujer y luego un rumor ganó la calle. El tema era una posible fuga de parte del clan de Los Monos de la cárcel de Piñero, versión que llegó hasta el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Primero fueron llamadas anónimas de una mujer y luego un rumor ganó la calle. El tema era una posible fuga de parte del clan de Los Monos de la cárcel de Piñero, versión que llegó hasta el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
"Teníamos información sobre una posible fuga, el sistema penitenciario tiene presos de máxima seguridad. No hubo intento de fuga, fue un rumor hace diez días que nos llegó de diferentes lugares y se pidió al Servicio Penitenciario un informe sobre el resguardo de cada uno de esos presos, sus custodias y su alojamiento", explicó el funcionario.
Autos y drones. El miércoles se conoció el traslado de 36 reclusos de Piñero, entre ellos Máximo Ariel "Guille" Cantero, uno de los líderes de Los Monos. En las últimas horas trascendió, y luego lo confirmaron fuentes oficiales, que desde los últimos días de 2015 EM_DASHdesde que el juez federal Marcelo Bailaque decidiera, el 28 de diciembre, que parte del clan fuera trasladado a una cárcel federalEM_DASH se registraron hechos extraños en el penal de Piñero.
El 31 de diciembre, alrededor de las 20, se detectaron tres vehículos parados en inmediaciones de la cárcel. Por ello se pidió asistencia a la Policía de Acción Táctica, cuyos efectivos constataron como los ocupantes de un Peugeot 208, una camioneta y un Volkswagen Bora se alejaban del lugar.
Desde el ministerio de Seguridad un alto funcionario manifestó que "se vieron volando sobre la penitenciaría al menos cuatro drones y esto nos forzó a notificar por escrito al Servicio Penitenciario que si divisaban un dron se lo derribara, así fue que tumbaron tres".
Requisa. En ese contexto, los fiscales Sebastián Narvaja y Karina Bartocci, que ordenan la requisa de varios pabellones. Sin embargo los fiscales no tenían pruebas concretas sobre una posible fuga.
La decisión tomada por el Servicio Penitenciario santafesino entonces fue trasladar a los integrantes del clan Cantero, entre los que se cuenta a. Diego Cuello, Emanuel Chamorro, Carlos Bogado y dos hombres de apellido Monzón y Domínguez , junto a Ariel Máximo Cantero padre, al pabellón número 5. Por su parte Guille Cantero, quedó aislado en un pabellón solitario.
Así, los internos del pabellón 5 pasaron al 7. En esa mudanza de internos se encontraron ocho celulares, que fueron remitidos a Fiscalía Regional de Rosario para que fueran sometidos a los peritajes correspondientes y se esperan resultados para este fin de semana.
También se le secuestró a Cantero hijo un chip telefónico oculto en una pasta dental. Y a su padre, dos pen drive que tenía ocultos. También se detectó un barrote semi limado, pero en otro pabellón en el que no están alojados los miembros del clan.
Más rumores. Mientras se cumplían esas medidas, la calle era invadida por distintos rumores, entre ellos compra de armas de grueso calibre y chalecos antibalas y la desaparición y compra de distintos vehículos de alta gama y camionetas.
Sin embargo desde la fiscalía desestimaron una posible fuga ante la falta de pruebas. "No encontramos ningún indicio de que se esté planeando una fuga. Estamos tomando medidas para identificar el anónimo", deslizaron.