El fiscal Federico Carniel, quien lleva adelante la acusación en el juicio oral y público por el tráfico de más de una tonelada de cocaína a Portugal en 2012, operación denominada “Carbón blanco” y en la que aparece como uno de los principales acusados el empresario de Arroyo Seco Patricio Daniel Gorosito, comenzó ayer su alegato ante el Tribunal Oral Federal de Resistencia integrado por los jueces Eduardo Ariel Belforte, Ramón Luis González y Aldo Alurralde, y continuará el próximo jueves por la extensión del planteo.
Carniel empezó con la descripción de la operación que le permitió a la banda traficar entre diciembre de 2011 y abril de 2012 más de mil kilos de cocaína oculta en bolsas de carbón vegetal que salieron desde la planta de la firma Carbón Vegetal del Litoral SRL en la localidad chaqueña de Quitilipi y llegaron a Portugal.
Para el próximo jueves está previsto que también exponga el fiscal Carlos Amad, quien se referirá a los roles y la tipificación de los delitos investigados al comerciante Juan Carlos Pérez Parga, al empresario de Arroyo Seco Héctor Roberto, y al chaqueño Félix Esquivel, juzgados junto al abogado porteño Carlos Salvatore y al propio Gorosito.
Pruebas. Durante su planteo, el fiscal indicó que en un allanamiento a las oficinas de Salvatore en 2012 se halló una copia de la imagen de un scanner del puerto de Buenos Aires en el que se observa un punto marcado como sospechoso dentro de un contenedor, por lo cual requerirá otra instrucción. Y ligó a los acusados con el container de carbón vegetal en el que habían camuflado cocaína y que, según sus dichos, salió de la planta de Quitilipi para llegar a Portugal en noviembre de 2011 previo a los embarques que son juzgados ahora.
Asimismo, Carniel dio por acreditados los delitos que se juzgan y describió las responsabilidades y participación de Salvatore y Gorosito, señalados como líderes de la organización en Argentina y en Europa respectivamente. Y giró su argumento en torno a las declaraciones de dos de los detenidos y condenados por la Justicia de Portugal, Rolando Angel Di Renzo y Leonardo Prodán, quienes delataron a los cinco imputados de este juicio.
Una pantalla. El fiscal negó que Gorosito haya tenido como actividad principal el fútbol. En ese sentido, aseguró que el fundador del Club Real Arroyo Seco “utilizaba al fútbol como una pantalla y se codeaba con gente con capacidad económica que le pudo brindar medios para que pueda moverse de esa manera”, al mencionar sus periplos entre Argentina, España y Portugal como “organizador, coordinador y controlador” de la organización “dedicada al crimen trasnacional”.
En tanto, sobre la disponibilidad de dinero de Salvatore, fundamentó que las operaciones de tráfico de estupefacientes “generaron ganancias”, con lo cual sostuvo la hipótesis del lavado del dinero que es investigado en una causa paralela.
El jueves, la querella representada por los abogados de la Afip-Aduana alegó y solicitó condenas de 28 años de prisión para Salvatore y Gorosito; 23 años para Roberto y Pérez Parga y 16 años para Esquivel además de la inahbilitación para el ejercicio del comercio y una multa por 40 millones de pesos.