Un muchacho de 21 años fue asesinado ayer de un disparo en un ojo en Cabin 9, en una disputa personal con un vecino. El dato preocupante surgió cuando la madre de la víctima denunció que un rato antes del crimen había realizado llamadas al 911 para advertir el hecho. Hubo airada reacción de los vecinos que apedrearon los móviles y se generó un clima de tensión. Debió acudir una dotación de bomberos y un grupo del Cuerpo Guardia de Infantería. Los investigadores trabajan para identificar al presunto matador, que estaría vinculado a una familia conocida del barrio.
La resaca por los festejos del Año Nuevo más alguna pica de vieja data se conjugaron ayer en las calles Pérez, donde en la intersección de Los Cardenales y Las Acacias fue ejecutado Eric Peralta, de 21 años, de al menos un disparo en la cara. La gresca se inició a las seis de la mañana entre gente conocida del barrio que amaneció tras recibir el 2015. La madre del mismo Peralta contó la secuencia ante las cámaras de Canal 5 y admitió que su hijo estaba “tomado” y “amanecido”.
Nancy Gómez recordó que unos chicos pasaron por su casa, insultaron a Eric y se fueron. Luego su hijo “fue a tirar piedras a una casa y a cambio tuvo dos disparos. Lo asesinaron como un perro”, indicó indignada porque pidió auxilio antes del crimen. Como la discusión iba subiendo de tono, la mujer y otro hijo suyo marcaron varias veces el 911. Es más, como intuyó que la vida del Eric corría riesgo, le pidió a un patrullero que lo detuviera. Pero no recibió respuesta y el chico terminó baleado.
“Me cansé de llamar al 911 y mi hijo también. Les pedí protección y no la tuve. Pasó un móvil de la comisaría sub 18º y le solicité por favor que lo detengan porque me veía venir esto. Estaba tomado a raíz de las fiestas y amanecido. Volví a llamar al 911, tengo los registros, pero no me dieron bolilla”, relató la mujer.
Consultada acerca del horario en el que pidió auxilio, recordó que fue “tipo seis, pasaron dos horas y que me trajeron a mi hijo muerto. Estaba con vida cuando lo fuimos a socorrer. Cuando llegó la ambulancia en vez de venir al lugar se fue a la comisaría. Mi hijo iba a ser papá, tiene a su pareja embarazada de siete meses. ¿Cómo sigue esa mamá, quién me explica a mí que yo no voy a ver más a mi hijo, el fiscal, la comisaría 18º?, se preguntaba.
“Acá se conoce todo el barrio. Ustedes, el periodismo, son mi respaldo —insistió ante las cámaras de televisión—, tras remarcar que los temas recurrentes que preocupan a los vecinos son “mucha droga y los narcos custodiados por la policía”.
La palabra oficial la brindó el titular de la Unidad de Homicidios de la Fiscalía Regional, Adrián Spelta: “en principio se trató de una pelea entre vecinos desde las 5 de la mañana. Por un lado la víctima y por el otro el integrante de una familia conocida, pero no está claro cómo se inició”.
El funcionario recordó que del levantamiento de rastros surgió que “en la puerta de la de esa familia de donde habrían partido los disparos se recogieron vainas servidas de un revolver calibre 32, y de una escopeta. El chico habría muerto por un balazo en un ojo”.
“Hay que cotejar los proyectiles con otros datos para determinar si pertenecen al arma que se utilizó para el crimen, o quedaron allí porque la víctima realizó un ataque previo también armado”, expuso Spelta, quien acudió al lugar del hecho y observó el clima de tensión. El fiscal se anotició de que Nancy había hecho varios llamados al Comando. “Si existió negligencia, será materia de investigación”, remarcó Spelta.