Un grupo de ladrones ingresó la madrugada de ayer y a través de un boquete que hicieron en el techo a un local de venta de artículos electrodomésticos ubicado en peatonal Córdoba al 1200 y, tras burlar el sistema de alarmas y violentar una caja fuerte, huyeron llevándose una importante suma de dinero en efectivo y varios teléfonos celulares de última generación que estaban expuestos para su comercialización.
Todo ocurrió en el local que la tradicional firma Musimundo tiene en peatonal Córdoba 1256, entre Mitre y Entre Ríos. Ayer, poco antes de las 8 de la mañana, Diego M. llegó a abrir el local como todos los días y cuando se dirigía hacia la oficina se topó con varias sorpresas que no le dejaron dudas: personas desconocidas habían estado durante la madrugada en el comercio.
Lo primero que vio Diego M., de 39 años y encargado del local, es que había un boquete en el techo del salón principal y que restos de mampostería habían caído entre las heladeras y lavarropas exhibidos. Tras ello comprobó que la puerta de acceso a las oficinas de la empresa había sido violentada. Y finalmente la sorpresa mayor llegó cuando observó que la caja fuerte allí instalada había sido abierta y vaciada por los ladrones.
No dejaron nada. A pesar de que no trascendió oficialmente el monto de lo sustraído ya que en la empresa se montó un cerrado marco de silencio y ante la policía Diego M. no denunció la cifra robada, fuentes extraoficiales sostuvieron que sería una importante cantidad de dinero en efectivo y que en la caja no quedó un peso.
No contentos con ello y quizás tentados con el desarrollo tecnológico, los ladrones vaciaron una exhibidora donde estaban los teléfonos celulares más modernos y después escaparon por el mismo lugar por el cual habían arribado: la terraza del edificio.
Lo que hasta anoche no estaba claro para los pesquisas de la policía es cómo habían hecho los ladrones para burlar el sistema de alarma con el que cuenta el salón, el cual no se activó ante la presencia de desconocidos.
El golpe a Musimundo es el segundo que boqueteros hacen a comercios céntricos en pocos días. El miércoles pasado, al menos cuatro delincuentes lograron ingresar a través de un agujero en la pared a una joyería ubicada en Maipú al 1000 donde, encerrados en el baño, esperaron la llegada de los encargados.
Después de que los empleados arribaron, desactivaron la alarma y abrieron la caja fuerte, de la cual sacaron varios paños con joyas para ser exhibidas, salieron del escondite, robaron todo lo que pudieron y escaparon por la puerta del frente.