Un agente de la policía provincial fue baleado tras ser asaltado por dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, que lo abordaron cuando circulaba en una camioneta con destino a su casa de la zona oeste de la ciudad. El efectivo se encontraba fuera del horario de servicio y sin su uniforme cuando fue abordado por los delincuentes que le sustrajeron dinero y su chapa identificatoria.
Mario A. tiene 37 años y presta servicios en el Destacamento 28 que se encuentra junto al Hipódromo del parque Independencia, sobre avenida Ovidio Lagos. Poco después de las 15 del miércoles estaba a bordo de una camioneta Ford F100 de su propiedad en la esquina de Doctor Riva y Rouillón, muy cerca de su casa. En esas circunstancias aparecieron dos muchachos portando sendas armas de fuego que rápidamente lo amenazaron y le exigieron la entrega de sus pertenencias. El agente no habría resistido la orden, pero sin mediar palabras le dispararon un balazo prácticamente a quemarropa. Tras ello los maleantes le sustrajeron la billetera con unos 600 pesos, la credencial que lo identifica como policía y otras pertenencias. Desde la Jefatura destacaron que entre lo robado no estaba el arma reglamentaria.
La bala que alcanzó al agente Mario A., de la cual aún no se pudo determinar el calibre, le ingresó por debajo de la tetilla izquierda y no registró orificio de salida. Mientras los asaltantes huían con el botín, el agente fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias, donde su ingreso "quedó registrado a las 17.07 con sus signos vitales intactos, en total lucidez y compensado", dijeron los voceros. Inmediatamente fue derivado a la guardia, donde se le hicieron las primeras curaciones y se aseguró que el proyectil no perforó ni interesó ningún órgano vital por lo que se descartó una intervención quirúrgica. Tras permanecer en observación 24 horas recibió el alta médica y volvió a su casa.
Al ser interrogado por sus pares, el efectivo "dijo no recordar nada de la agresión sufrida" aunque admitió sólo tener presente que "eran dos personas jóvenes" y que "uno llevaba puesta una camiseta de Newell's Old Boys". Mario A. descartó que los agresores lo conocieran del barrio, el complejo conocido como el Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí, o que lo identificaran como policía ya que no llevaba puesto su uniforme.
En tanto, personal de la seccional 19ª que actúa por jurisdicción se abocó durante el día de ayer a la búsqueda de los delincuentes en las inmediaciones de la zona en que se produjo el atraco. Los pesquisas no descartaban que los ladrones habiten en una zona próxima al lugar en que fue atacado el agente policial.
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Por Luis Castro