La zona noroeste de la ciudad sigue sometida al fuego indiscriminado de bandas que pelean por controlar el territorio. Anteanoche, en un cuadrado de siete cuadras por siete y en unos 45 minutos se produjeron tres ataques a balazos que sirven para dimensionar el diario vivir de los vecinos. Alrededor de las 20.30, Federico “Kaku” G., de 23 años y sindicado como un soldadito fue emboscado y baleado en cercanías de Sorrento y Casiano Casas por lo que terminó internado en grave estado en el Hospital de Emergencias. Quince minutos más tarde la fachada de una vivienda de Casiano Casas al 1800 fue atacada por segunda vez en 72 horas con una ráfaga de veinte disparos porque “una de las bandas quiere la casa”, según explicó la propietaria del lugar. En tanto, pasadas las 21, se produjo otro hecho similar en Larrechea al 1500.
La caída en desgracia de Tania Rostro por liderar una banda de narcomenudeo hace dos semanas dejó en ebullición un vasto territorio en juego entre bandas antagónicas en los barrios Casiano Casas, El Churrasco, La Cerámica y Parque Field que, al menos públicamente, se vio reflejado en cinco incidentes armados. Uno de ellos el miércoles 15 contra un almacén de Ghiraldo al 1800 y otro un intercambio de balazos entre motociclistas la madrugada del sábado en Larrechea al 1700.
El ataque a balazos contra Federico “Kaku” G. ocurrido anteanoche fue el hecho que abrió lo que sería una nueva saga de disparos. “Kaku” está sindicado como un vendedor de drogas y tiratiros, según se supo en la imputación a Brian O. (acusado por el asesinato de Sergio “Tabita” Barquero el 9 de diciembre de 2019) y estaba enfrentado con Tania.
La casa en la que reside “Kaku”, en Casiano Casas y Sorrento, debía tener una custodia policial entre las 19 y las 7 de la mañana mientras el resto del día era intermitente. Sin embargo, alrededor de las 20.30 del lunes el muchacho estaba en la puerta y sin custodia alguna cuando dos jóvenes le dispararon al menos cuatro veces desde una Honda Tornado blanca y los proyectiles lo alcanzaron en el tórax, el abdomen y los testículos.
Alrededor de las 20.45 una vivienda de Casiano Casas al 1800 en la que vive un policía retirado con su mujer, en inmediaciones de Parque Field II, fue sacudida por una veintena de disparos. Según la mujer, desde diciembre son blanco de continuas amenazas para que abandonen la vivienda. “Primero vinieron personalmente, tocaron la puerta y nos dijeron que les teníamos que dejar la casa. Pensamos que eran sólo palabras. Nos dijeron que no nos calentáramos por denunciar porque tenían el arreglo con la policía. En enero dejamos la casa y volvimos en abril mi marido y yo porque mis hijos ya no quieren vivir así. Volvimos y nos amenazaron con poner una bomba o tirar una molotov. El sábado a las 5.10 nos levantaron a los balazos y nos destrozaron el auto y anoche (lunes) a las 20.45 fueron como veinte balazos. Si no nos tiramos al piso nos matan”, explicó. “Nosotros sólo queremos que nos cuiden, que nos pongan un patrullero. Ya hicimos la denuncia en Fiscalía”, agregó.
Quince minutos después de ese ataque las detonaciones se mudaron a Larrechea al 1500, entre Medrano y Unión. Cuatro semanas atrás en esa misma cuadra se habían producido daños en una casa y un auto estacionado. Pocos minutos después una escena calcada ocurrió en Larrechea al 1700.
Amenazas en Villa Gobernador Gálvez
La vivienda de la familia de Joel Acosta (ex jugador de Boca Juniors y hoy en Liverpool de Montevideo), fue atacada a tiros dos veces en una semana. El jueves los tiradores dejaron una nota exigiéndoles dinero. Y ayer, a las 11.30, un balazo dio en el portón de la casa y dejaron dos esquelas que dicen: “Pagás o la maestra muere”; y “a la gomería no la abrís más”. Por el hecho cayó un chico de 17 años al que le secuestraron una moto con pedido de secuestro por robo y una pistola calibre 380.