Dos violentos incidentes a tiros en los barrios La Esperanza y Parque Casas terminaron la medianoche del miércoles con el frente de una casa baleada, un posterior enfrentamiento con policías con un herido internado en observación y cinco detenidos. La versión oficial indicó que al intentar ser identificado por la policía un joven de 24 años disparó con calibre 9 milímetros y un uniformado lo hirió al repeler esa agresión. En tanto, ayer trascendió que una de las personas detenidas es la madre Maite Ponce, la nena de 5 años asesinada en Avalos y Larrechea en julio del año pasado cuando balearon el frente de la casa donde estaba.
El crimen de Maite marcó uno de los puntos más conmocionantes de 2018. El 4 de julio la nena dormía en un sillón de su casa en Avalos al 1800 cuando un balazo disparado contra el frente de la vivienda perforó una puerta e impactó en la cabeza de la niña. Fue hecho de abuso de armas contra el frente de una casa de esos que se registran diariamente en la ciudad y que, cada tanto, la violenta fatalidad convierte en homicidio.
Los enfrentamientos y amenazas de grupos vinculados con el narcomenudeo parecen no detenerse nunca en las calles de los empobrecidos barrios El Churrasco y Parque Casas, también extensible a La Cerámica y Nuevo Alberdi, en el noroeste rosarino. El último capítulo conocido de esta violencia territorial se desató sobre las 23.30 del miércoles con un ataque a balazos contra el frente de una vivienda de Castagnino al 1800, a 200 metros de un histórico punto de venta de drogas situado en Ghiraldo y Boedo.
Tras el llamado al 911 de un vecino, efectivos policiales llegaron a la escena y entrevistaron a María, una mujer de 45 años que contó que tras escuchar disparos salió a ver qué había ocurrido y encontró impactos de bala en el portón de su casa. Algunos vecinos entregaron cinco vainas servidas calibre 9 milímetros e indicaron que los agresores circulaban en dos autos: un Volkswagen Fox y un Peugeot 207.
Siempre según la versión oficial, mientras los uniformados recababan información escucharon más detonaciones en las inmediaciones. Los policías llegaron a la carrera hasta inmediaciones de Miller y Ghiraldo donde vieron un Volkswagen Fox similar al descripto por los vecinos y con un solo ocupante. En tanto, dos hombres armados se acercaban a ese vehículo.
"Cuando la policía imparte la voz de alto, uno de esos hombres esgrimió un arma de fuego y disparó contra los efectivos. Los agentes repelieron la agresión y uno los sospechosos resultó herido", expuso ayer en rueda de prensa Natalio Marciani, jefe de la División Judiciales de la Unidad Regional II.
Lautaro D., de 24 años, fue trasladado al hospital Eva Perón donde quedó internado en observación. Se incautó una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros que quedó al costado de su cuerpo. En tanto, quien acompañaba al herido cubrió su fuga a balazos y desapareció.
En ese contexto fue detenido otro joven de 24 años, Daniel M., que estaba al volante del Fox. Y luego apresaron a dos personas a bordo de un Peugeot 207 similar a otro de los vehículos sindicados en la balacera contra la casa de Castagnino al 1800: Franco G., de 23 años, y Damaris P., de 25.
La versión oficial dio cuenta que mientras se formalizaban las detenciones fue demorado un vecino de 40 años, Lautaro A., por entorpecer el accionar policial. Todo el procedimiento fue a parar a la comisaría 10ª. El caso quedó en manos de la fiscal de causas con imputados no individualizados (NN), Alejandra Rodríguez, quien al cierre de esta edición analizaba que temperamento jurídico adoptaría con cada detenidos.
Saga sangrienta
El crimen de Maite se inscribió en una saga de cuatro asesinatos en la misma barriada en el lapso de cinco meses. Días antes habían matado Mariano Alberto Rodríguez, de 44 años, en Boedo y Ghiraldo. Luego siguieron los crímenes de los primos Nicolás Cóceres, el 9 de septiembre, y Mauro Barrionuevo, el 31 de octubre, ambos en la zona de Pizurno y Superí. A esos homicidios se les suma el doble crimen de Leandro Zarandonelli y Carlos Gálvez, ambos de 30 años, baleados desde un auto en movimiento la noche del 29 de marzo en Medrano al 2700.
El asesinato de Maite Ponce conmocionó a la opinión pública. El 16 de septiembre pasado, un mes y medio antes del asesinato de Barrionuevo y una semana después del crimen de su primo Cóceres, este diario publicó una extensa nota sobre lo que sucedía en este territorio bajo el titulo: "Muertos, heridos y balaceras en una zona donde los tiros suenan a diario". La bajada de la crónica consignaba "dos bandas en pugna" que peleaban por ese territorio y "los nombres son recurrentes y las víctimas inocentes aumentan". Los bandos en pugna por aquellos días de Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval contra Olga "La Tata" Medina, bastante disminuida esta última. En ese informe los vecinos también mencionaron a otros dos jugadores en la venta de estupefacientes: "El Toto" y "La banda de Iván".