"Lo que más duele es la bronca que tengo. Yo estoy viva, pero estoy podrida de que a todo el mundo le pasa esto y de que estemos desprotegidos porque no se cumple la ley", se lamentaba ayer al mediodía Ayelén C., una chica de 26 años baleada en una pierna cuando dos motociclistas intentaron robarle la moto a un amigo de su novio frente a su casa de la zona oeste de la ciudad.
El violento incidente ocurrió el sábado a la noche y ayer Ayelén todavía tenía el proyectil alojado en el cuerpo porque los médicos del Sanatorio Británico que la atendieron le dijeron que deberá esperar dos o tres días hasta que se cicatrice la herida. Además, comentó, el balazo que recibió le provocó un desgarro en los gemelos de la pierna derecha.
Cocinando. El violento episodio ocurrió pasadas las 21.30 del sábado frente a la casa de la chica situada en Eva Perón al 7000. A esa hora, un amigo del novio de Ayelén llegó al lugar para mostrarle un moto Yamaha. En ese momento, según recordó ante un cronista de este diario, la muchacha estaba cocinando en el interior de la vivienda.
Cuando ya habían transcurrido veinte minutos, Ayelén decidió salir a la vereda y apenas se asomó escuchó algo que la inquietó. "Escuché que el amigo de mi novio decía «no, no». En ese momento vi a dos ladrones que le querían robar la moto", recordó.
Al parecer, el muchacho asaltado comenzó a forcejear con uno de los maleantes para impedir que se llevaran el vehículo.
"El amigo de mi novio se tropezó —continuó su relato Ayelén— y entonces la moto cayó arriba de él. En ese momento uno de los tipos le disparó, pero como él estaba en el suelo el tiro me pegó a mí, justo cuando estaba abriendo la puerta".
Huida. La chica quedó herida en la vereda mientras los delincuentes —dos hombres jóvenes, según los describió— se subieron a la moto de 110 centímetros cúbicos en la que habían llegado y se esfumaron por Colombia en dirección a Mendoza.
Los ladrones no pudieron llevarse la Yamaha y uno de los motivos para no poder concretar el robo fue que la moto es muy pesada para levantarla. La otra razón que tal vez los desalentó pudo ser la gran cantidad de automovilistas que a esa hora transitaban por Eva Perón.
Ayelén enseguida fue asistida por un móvil sanitario de una empresa de emergencias médicas ubicado a cien metros de su casa. Luego la llevaron al Sanatorio Británico. En el centro asistencial, los médicos le dijeron que deberá aguardar hasta el lunes o martes para que le puedan extraer el proyectil alojado en la pierna derecha. "Me comentaron que primero tiene que cicatrizar la herida", explicó.
Al parecer, el violento suceso quedó registrado por las dos cámaras de video instaladas en la cuadra. Una está situada enfrente de su casa y la otra en el semáforo de la esquina.
Dolor. Ayer al mediodía Ayelén estaba indignada por el cruento episodio que sufrió, a pesar de que no sentía dolor físico. "El dolor más grande que tengo es la bronca. Estoy viva pero estoy podrida de que le pase a un amigo o un familiar. Te sentís desprotegida porque no hay una ley que nos ampare porque no se cumple. Uno puede decir que se sabe quiénes son los ladrones, pero no se hace nada".
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