Un muchacho de 27 años fue asesinado en la madrugada de ayer de tres balazos en inmediaciones del barrio Alvear, en la zona sur de la ciudad. Hasta anoche los investigadores no habían determinado la motivación del crimen, aunque no descartaban que pudiera tratarse de un acto de venganza a raíz de que el joven fallecido tenía prontuario abierto.
Fuentes policiales identificaron a la víctima del homicidio como Eduardo Marcelo Yosti. Según indicaron, el muchacho tenía 27 años y dos antecedentes penales por tentativa de robo calificado y robo agravado en los años 2003 y 2004. Sin embargo, no registraba pedido de captura.
Alrededor de la 1.30 de ayer, según los voceros consultados, Yosti salió de una casa ubicada en Olegario Víctor Andrade al 2300 (en rigor, el domicilio consignado por la policía es una obra en construcción) para comprar cigarrillos y comenzó a caminar en dirección a Oroño. Entonces, luego de cruzar Alvear, y cuando ya se aproximaba al la esquina con el bulevar, el muchacho recibió tres disparos de arma de fuego que le perforaron la espalda.
Por su cuenta. Los tiros resonaron en la calle, pero ningún vecino dijo haberse enterado del ataque. Malherido, Yosti se desplomó al pavimento pero con las fuerzas que le quedaban logró incorporarse y llegar por sus propios medios al hospital Roque Sáenz Peña, distante a unas 15 cuadras de donde había sido baleado.
En el centro asistencial los médicos comprobaron que los proyectiles le habían perforado la ingle, el abdomen y la región escrotal. En ese marco, y a raíz de la gravedad de las heridas que presentaba, Yosti fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
El muchacho herido fue operado en el efector municipal, pero los médicos no pudieron salvarle la vida y finalmente murió alrededor de las 5 de la mañana.
Comentarios. Pasado el mediodía de ayer, algunos vecinos consultados en la zona del barrio Alvear donde Yosti había sido atacado no parecían estar muy al tanto de lo ocurrido. "Solamente me llegaron comentarios esta mañana (por ayer), pero la verdad es que no tengo precisiones acerca de cómo se desencadenó el hecho", explicó un comerciante. A su lado, otra vecina daba la misma respuesta.
Lo cierto es que, al cierre de esta edición, los investigadores policiales no habían determinado fehacientemente los motivos del ataque ni las circunstancias que rodearon al suceso.
Tampoco habían logrado identificar al autor o los autores de los tres disparos que terminaron con la vida de Yosti.