Una peluquera de 59 años fue asesinada a puñaladas en su vivienda de la localidad bonaerense de Chacabuco y se investiga si se trató de un femicidio o un intento de robo, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
Por el crimen, la Policía demoró a un sospechoso que fue liberado por falta de pruebas, aunque sigue bajo investigación.
Fuentes judiciales y policiales informaron que la víctima, identificada como Silvia Pereyra (59), intercambiaba mensajes por WhatsApp con su hija de 31 años hasta que alrededor de las 11 no respondió más.
Ante esa situación, la hija se dirigió a la casa de su madre y una hora después la encontró tirada en el piso de la cocina, sobre manchas de sangre, dijeron los informantes.
Al ver este escenario, la mujer llamó a la Policía, por lo que efectivos de la comisaría local se trasladaron hasta el lugar y se constató la muerte de la peluquera, tras lo cual, cerraron la calle Roca con una cinta perimetral y convocaron a los peritos.
Según las fuentes, los médicos que revisaron el cadáver constataron que Pereyra presentaba al menos tres heridas de arma blanca en la espalda y el pecho que le causaron la muerte en el lugar.
En tanto, personal policial de la Estación Comunal Chacabuco y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Junín demoraron por la tarde y en la vía pública a un hombre de 60 años que había sido visto merodeando la vivienda de la víctima.
Según uno de los testimonios recogidos por los efectivos, esta persona habría llegado a ingresar a la casa de la peluquera momentos antes de que se escucharan unos gritos, presuntamente de la víctima, y se retiró del lugar en una bicicleta negra, en la que se lo localizó a unas 25 cuadras de la escena del crimen, detallaron los voceros.
Sin embargo, las fuentes judiciales explicaron que luego de allanarle el domicilio, tomarle muestras de sangre y practicarle una revisión médica, este sospechoso fue liberado por falta de pruebas.
"Esta persona seguirá siendo investigada, al igual que otras", señaló una fuente de la pesquisa, según la cual las diligencias recién comienzan.
Por su parte, los peritos de Policía Científica buscaban huellas y otros rastros en el lugar del homicidio que permitan identificar al asesino.
Respecto al móvil del crimen, los investigadores no descartan ninguna hipótesis, entre ellas la de un femicidio o un intento de abuso sexual, aunque en principio no había signos que indicaran esta última versión.
Otra línea investigativa apunta a que la peluquera pudo haber sido víctima de un asalto con fines de robo y reconoció al delincuente, que la mató y escapó sin llevarse ningún elemento de valor.
En ese sentido, los pesquisas determinaron que la peluquera cobraba dinero en efectivo por el alquiler de unos departamentos ubicados en la misma cuadra que su domicilio y que ése podría ser el botín que el o los asesinos buscaban o se llevaron.
A su vez, los peritos establecieron que la puerta de entrada ni las ventanas del inmueble fueron violentadas, por lo que es posible que la peluquera conocía a su agresor y le permitió el ingreso, agregaron los voceros.