Un oficial inspector de la policía bonaerense fue asesinado a balazos por delincuentes que robaron dinero de un supermercado chino de la localidad de San Miguel y luego huyeron. El hecho se registró cerca de las 21.30 del domingo y quedó registrado por las cámaras de vigilancia del lugar cuyas imágenes eran analizadas ayer por los investigadores para intentar identificar a los homicidas.
Según fuentes policiales el crimen se desencadenó cuando el policía Lucas Giménez, de 35 años y padre de un hijo de 9 años, realizaba compras mientras estaba de franco de servicio y vestido de civil.
En ese contexto, contó la dueña del supermercado, ingresaron al local dos delincuentes armados y amenazaron al cajero que atendía cerca de la entrada.
Giménez, que estaba parado en uno de los pasillos, decidió intervenir, lo cual derivó en un forcejeo con uno de los hampones que, según puede verse en una filmación, se hallaba con su cabeza tapada por la capucha de un buzo blanco.
El registro muestra que el delincuente le disparó un balazo y que cuando Giménez estaba en el piso le revisó los bolsillos para robarle sus objetos personales mientras lo seguía apuntando con un arma de fuego.
Luego, los ladrones sustrajeron una suma de dinero del comercio y escaparon corriendo.
El oficial sufrió dos heridas de arma de fuego, una en la zona abdominal y otra en su pierna derecha. Luego fue trasladado por una ambulancia del Same que lo trasladó en grave estado al Hospital Raúl Larcade de San Miguel, donde Giménez murió a los pocos minutos de ingresar a raíz de la gravedad de las lesiones recibidas.
"No le dieron tiempo"
"Me acerqué y lo vi a mi hijo, que había ido minutos antes a comprar cuando llegaron estas dos lacras con intenciones de robo", relató a un canal de televisión Francisco, el padre de la víctima.
El hombre, policía retirado, manifestó ayer que según le parecía su hijo "se identificó al ver la actitud de los ladrones" y ahí se produjo el forcejeo en el cual uno de ellos lo baleó.
"No le dieron tiempo a nada, los tipos hacen como en todos estos casos, rematan o vuelven a tirar a la persona que ya está indefensa, no sé con qué fin lo hacen o qué tienen en la cabeza. Por lo que se ve en el video, los delincuentes remataron a mi hijo cuando estaba ya en el piso y por más que estaba indefenso", dijo el padre de Giménez.
Con este homicidio ya suman ocho los policías de la provincia de Buenos Aires que fueron asesinados en lo que va del corriente año en territorio bonaerense en el marco de incidentes desatados con delincuentes.
El oficial Lucas Giménez, de 35 años y padre de un nene de 9, estaba franco de servicio y vestido de civil