El hombre de 74 años que ayer fue hallado asesinado con dos cuchillos clavados en la espalda en su casa del barrio porteño de Núñez, tenía 22 puñaladas y los investigadores intentaban este jueves identificar y localizar a dos mujeres jóvenes que fueron vistas entrar con la víctima al domicilio y salir solas al cabo de unas horas.
La víctima fue identificada como Adrián Enrique Muñoz (74), quien según las fuentes trabajaba como vendedor de quesos y vivía en el departamento 2do. “A” de un edificio de la calle Ciudad de la Paz 3397, donde ayer fue hallado asesinado por su hija.
El caso es investigado por el fiscal José María Campagnoli, de la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez, quien recibió los primeros resultados de la autopsia.
Según confiaron fuentes judiciales, los forenses de la morgue judicial le informaron a la fiscalía que Muñoz sufrió 22 lesiones punzocortantes y que la causa de muerte fue la hemorragia producto de esas heridas.
El fiscal convocó para la pesquisa a detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, quienes consiguieron en las primeras horas las declaraciones de tres vecinos, cuyos testimonios clave, ya orientaron la investigación hacia dos sospechosas.
La propia hija de la víctima contó en primer término que su padre solía llevar a su casa a mujeres con las que tenía relaciones ocasionales.
Pero fue un primer vecino el que le dijo a la policía que el lunes, alrededor de las 19.30, vio entrar a Muñoz al edificio con dos jóvenes, cuyas descripciones volcó en su declaración, en una secuencia que los investigadores ya tienen en un video de una cámara de seguridad de la cuadra.
Un segundo testigo relató que alrededor de las 22.30 del mismo día, escuchó ruidos provenientes del 2do. “A” pero que no le prestó demasiada atención porque luego oyó la apertura de la ducha del baño.
A partir de estos testimonios, el fiscal y los detectives de Homicidios creen que el crimen ocurrió durante la noche del lunes, y buscaban y analizaban videos de cámaras de seguridad de comercios y casas linderas, con el fin de encontrar alguna imagen de las sospechosas.
“Ya tenemos videos de un local de la cuadra donde se ve la llegada de la víctima con las dos mujeres. Y que esas mismas mujeres abandonan el edificio en horas de la noche y solas. Pero seguimos en búsqueda de más imágenes que nos ayuden a identificar a las sospechosas”, dijo a Télam uno de los investigadores policiales.
En uno de los videos secuestrados -y que corresponde al lunes pasado a las 19.35-, se observa a Muñoz cruzando la calle Ciudad de la Paz e ingresando a la entrada de su edificio, con dos mujeres con barbijo colocado, una de ellas con una pequeña cartera en la mano y la otra con un bolso más grande.
Un tercer habitante del edificio informó a los investigadores que un familiar suyo le contó que el martes, alrededor de las 14.30, vio salir del edificio a dos mujeres con valijas usando la llave de la puerta principal, lo que le llamó la atención porque no las conocía como vecinas, ni como familiares de alguno de los propietarios.
Ahora se intenta corroborar con los videos si esas mujeres que el testigo refirió haber visto salir el martes, son las mismas o pueden tener alguna vinculación con las que el día anterior quedaron filmadas entrando con Muñoz y luego saliendo solas, o si no tienen nada que ver con la causa.
El crimen de Muñoz fue descubierto ayer por su propia hija de 51 años, que se acercó al domicilio de su padre porque su hermano de 42 le había contado que hacía dos días que el hombre no había ido a trabajar y que cuando él había pasado a la mañana a tocarle el timbre, nadie lo había atendido.
Como la hija tenía un juego de llaves, pasó por la tarde, entró al departamento, encontró a su papá asesinado en su dormitorio y llamó de inmediato a la policía.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 13B de la Policía de la Ciudad se desplazaron al lugar a raíz de del llamado al 911 y al llegar se entrevistaron con la hija de la víctima.
Los agentes constataron que el cadáver del hombre de 74 años yacía desnudo, boca abajo en el piso de su dormitorio y que tenía dos cuchillos clavados en la espalda, además de múltiples cortes y puntazos en todo el cuerpo.
El cadáver fue trasladado intacto, con los dos puñales, a la morgue judicial, donde se hizo la autopsia y además quedaron preservadas las dos armas blancas homicidas para su posterior análisis en búsqueda de rastros de ADN o huellas digitales.
“Los dos cuchillos pertenecían a la casa de la víctima”, confió uno de los investigadores consultados.
Campagnoli también aguardaba el informe de los peritos de la Unidad Criminalística Móvil (UCM) de la Policía de la Ciudad que trabajaron en la escena del crimen, para ver si las presuntas asesinas dejaron algún otro rastro o evidencia que las identifique.
El fiscal intenta confirmar si se trató de un homicidio en ocasión de robo, por lo que esperaba que la familia precise qué elementos faltantes hubo en el departamento, o si el móvil está vinculado a alguna otra cuestión personal.
“Por el momento sabemos que se llevaron el teléfono celular de la víctimas, algo de dinero y otros objetos”, señaló un vocero judicial.
También quería saber si la víctima, que además solía ir a jugar al tenis a las canchas del club River Plate, utilizaba algún tipo de red social, aplicación o sitio web, o si buscaba en la calle a las mujeres con las que pactaba sus citas.