Un delincuente que asaltaba una casa de insumos informáticos en pleno centro de Rosario fue víctima de la tecnología: no se percató que una de las víctimas mantenía, en ese mismo instante, una comunicación mediante el sistema Skype con un colega que, al darse cuenta del robo, llamó al 911 desde su casa. Eso hizo que en minutos aparecieran en el lugar no menos de cinco móviles policiales que detuvieron al ladrón y evitaron el robo.
Varias patrullas de la Brigada Motorizada y del Comando Radioeléctrico acudieron al comercio. Los agentes policiales cortaron el tránsito, rodearon la manzana y tras unos minutos de tensión lograron detener al asaltante.
Todo ocurrió poco después de las 11.30 en un local de venta de computadoras e insumos informáticos ubicado en Presidente Roca 743, a metros de la plaza Pringles y del Paseo del Siglo. En el lugar se encontraba el dueño del negocio, Miguel M. y dos empleados. Los tres fueron sorprendidos por el hombre que ingresó al local con un casco en la cabeza y empuñando una pistola calibre 9 milímetros. "Se lo veía muy tranquilo" contó Miguel. Al parecer había llegado solo en una moto.
Al momento de irrumpir Miguel estaba manteniendo una conversación remota con Gustavo, el gerente de otro negocio que corresponde a la misma firma y que estaba en su casa de Granadero Baigorria. El contacto era sin cámara pero con sonido con lo que Gustavo escuchó con nitidez cuando el ladrón le decía a Miguel: "Dame la plata, los celulares y lo que tengas sobre la mesa".
Para Miguel fue un momento difícil. "Pero Gustavo actuó rápido y llamó al 911, el ladrón ni se dio cuenta". El delincuente revisaba el lugar con calma sin saber que la policía estaba en camino.
"Nos hizo tirar al piso. Al principio parecía que estaba tranquilo. Decía que quería «la plata grande». Nosotros no tenemos mucho efectivo y menos un sábado al mediodía. Entonces empezó a pedir que le diéramos las notebooks, las Tablet, cargadores de batería, cualquier cosa quería llevarse", contó Miguel.
Todo cambió en "no más de cuatro minutos", al arribo de las primeras unidades de la Brigada Motorizada, lo que causó un notorio revuelo en la calle. "¡Uy, cómo me demoré! Ahora decime cómo me voy de acá, ¿Por dónde salgo? ¿Hay un pasillo, un techo?", imploró el asaltante al dueño del negocio cuando un grupo de uniformados le apuntaba desde la calle y otros rompían a patadas la puerta de cristal del comercio.
Cuando el ladrón se vio rodeado se tiró detrás de unas cajas que se encontraban cerca de la puerta de vidrio. Los policías querían entrar pero les era imposible por que la puerta de entrada estaba cerrada desde adentro, por lo que arremetieron a patadas contra el blíndex.
Los agentes pudieron ingresar y detuvieron al ladrón. "El tipo se escondió, estaba en calma, más atento a que no le dispararan. Quiero destacar la rapidez y lo bien que trabajó la policía", agregó el comerciante
Frente a la puerta del negocio quedó abandonada una moto que habría sido utilizada por el ladrón. El comerciante agregó: "Nos robaron celulares, dos mil pesos y una tablet pero todo lo terminamos recuperando por la tarde en la misma comisaría".