La irrupción de un ladrón en un almacén de un barrio de Villa Gobernador Gálvez desencadenó un enfrentamiento a tiro limpio en la calle en plena tarde, frente a una veintena de personas, situación que terminó con tres detenidos. Todo por el robo de apenas 200 pesos que fueron recuperados.
La acción de los asaltantes quedó interrumpida porque, según vecinos y fuentes policiales, un suboficial del Comando Radioeléctrico que estaba de civil comprando en una tartería a media cuadra de donde ocurría el robo oyó los gritos del almacenero y se decidió a frenar la huida de los hampones, uno de los cuales avanzaba a pie en tanto los otros dos lo escoltaban desde una moto. Este rodado terminó tirado en la mitad de la cuadra, con los tres implicados detenidos y el secuestro de dos armas de fuego.
A la tarde. La refriega a balazos, que no causó ningún herido, se desató ayer a las 18.20 en el barrio Ibarra. Todo arrancó cuando un hombre joven se bajó de una Motomel Blitz en la que quedaron otros dos sujetos y entró a una despensa situada en la ochava de Pasteur y Eva Perón, en un barrio semicéntrico de casas bajas.
El ladrón se apoderó de la magra recaudación y se oyó desde la calle el pedido de ayuda del comerciante que llamó la atención de los vecinos. Los que estaban en la moto empezaron a desplazarse lentamente por Pasteur hacia Belgrano.
Pero a mitad de cuadra surgió un hombre joven, vestido con una bermuda corta y una remera raída, que no tenía ninguna apariencia de ser lo que era: un policía. Estaba franco de servicio, de acuerdo a lo que dijeron voceros de la fuerza, en un negocio que vende tortas a mitad de cuadra.
"Yo estaba afuera y vi todo lo que pasó", comentó a este diario Eduardo, un hombre que vive frente a la tartería. "El masculino que robó en el almacén empezó a venirse para este lado y este hombre que es policía se identificó y le dijo que soltara el arma. El choro tenía un pistolón y le empezó a disparar así que el otro, que es policía, repelió la agresión", contó el testigo, entreverando en su relato el argot de un parte policial con el habla de un vecino común.
Según otros vecinos se escucharon no menos de seis balazos en un instante, lo que armó un remolino entre las personas que andaban por la cuadra y echaron a correr buscando refugio. "Se habrán tirado tres tiros por lado pero el ladrón se terminó entregando", dijo Eduardo.
"Otarios". "Los de la moto venían haciéndose los boludos, mirando a distancia qué pasaba con el otro que había robado. Yo empujé a uno de los de la moto y lo hice caer. «No tenemos nada que ver», me decía el tipo desde el suelo. «No se hagan los otarios que ustedes están con el choro», les dije yo. Enseguida llegó el móvil y los redujo a los tres", narró el vecino.
A pocos minutos del incidente la cuadra se llenó de curiosos y de policías. Un furgón de la Policía de Investigaciones y un móvil de la Policía Científica llegó a recoger rastros y a levantar los casquillos que quedaron de los balazos disparados de la vereda.
Un patrullero se llevó a los detenidos a la comisaría 26ª. Les incautaron, según fuentes policiales, una pistolón calibre 14 y un revólver 22.
En rigor, según fuentes policiales, dos de los detenidos quedaron allí dominados por el policía en tanto un tercero fue atrapado por otro efectivo a unas cuadras del lugar del hecho. Los apresados son Franco S., de 20 años, Lucas R., de 17 y Brian B. de 20. Los tres tienen domicilio en Villa Gobernador Gálvez.