"Quedate tranquilo que no te vamos a robar porque hoy ya trabajamos. Llevanos a Biedma y Colón". Cuando el taxista escuchó lo que le decía uno de los pasajeros que acababan de subir a su vehículo tuvo que tomarse un par de segundos para procesar la orden. Quien le hablaba era un joven de 20 años que, junto a una mujer de 38, acababan de asaltar una veterinaria de Montevideo al 500. Pero el dúo de ladrones no contaba, en ese momento, que un vecino del lugar había visto su salida del comercio y avisó a la policía. Así, varios móviles salieron en búsqueda del taxi y lo interceptaron en Esmeralda y Biedma, donde apresaron a los ladrones. Estos, antes de bajar de bajar del vehículo de alquiler, le arrojaron al chofer el dinero por el viaje. Lo llamativo del episodio es que los maleantes habían llegado a la veterinaria después de roboar a otro taxista.
Las calle de Rosario dan para todo. El martes, pasadas las 18, una pareja le hizo seña a un taxi en Convención y Deán Funes, en el sudeste de la ciudad. A pocos de subir al rodado no pudieron con su genio y asaltaron al chofer del Chevrolet Corsa RA0192 exhibiéndole lo que parecía una pistola calibre 9 milímetros pero que en realidad era una réplica. Tras robarle al chofer, el dúo delictivo pidio ser trasladado hasta Pellegrini y 1º de Mayo, donde se bajaron.
Timbre y adentro. La pareja reapareció en escena cerca de las 18.30 cuando ingresó a una peluquería canina y almacén de productos para mascotas llamada "Pets", en Montevideo 533.
El negocio se inauguró hace tres meses y la tarde del martes allí había dos mujeres, nuera y suegra ellas. Una atendía el local de ventas y la otra estaba dedicada a dejar coqueto a un pequeño perro recién bañado y peinado. Fue entonces que a las puertas de Pets llegó una pareja que tocó el timbre para que le abrieran. La mujer que atendía al público dudó, pero les franqueó el ingreso.
Entonces comenzó un robo de manual, tipo express. "Entraron los dos. La mujer estaba bastante asustada y titubeaba si pasar o quedarse en la puerta. Cuando ingresó pidió comida para mascotas, pero hablaba tan rápido que no se le entendía. Ahí el pibe daba la voz de mando. Todo el tiempo decía: «Dame la plata o te quemo»", recordó una de las víctimas.
"Nunca exhibió armas. Lo que si hacía era el gesto de que tenía un arma en la cintura. Después supimos que era una réplica, pero quien se puede dar cuenta de eso en medio de un robo. A las dos nos metieron en la parte de atrás, donde está la peluquería de perros, y se fueron. Cuando salieron corriendo hacia 1º de Mayo, un vecino vio que subían a un taxi, le tomó la patente (RA2174) y llamó al 911. Me contaron que al chofer le dijeron que se quedara tranquilo, que no lo iban a robar porque ya habían trabajado. De nuestro local se habrán llevado mil pesos", recordó la mujer.
Perseguidos. Cuando ya viajaban en el taxi la policía empezó a perseguirlos. En Esmeralda y Biedma fueron detenidos por efectivos del Comando Radioeléctrico e identificados como Juan Carlos Z., de 20 años, y Leoncina G., de 38 y nacionalidad paraguaya. Ambos se domicilian en barrio Tablada y les secuestraron una réplica de pistola calibre 9 milímetros, dos celulares y 488 pesos.
Por cuestiones de jurisdicción fueron trasladados a la comisaría 16ª, donde al llegar la policía se anotició que la pareja era la que había robado el taxi en Convención y Deán Funes.