El ex jefe de la policía de Santa Fe Mariano Savia hoy, al escuchar que el presunto asesino del policía Mauro Mansilla era Ricardo Albertengo, quien se entregó esta mañana en la unidad 3, admitió que sintió escozor.
El ex jefe de la policía de Santa Fe Mariano Savia hoy, al escuchar que el presunto asesino del policía Mauro Mansilla era Ricardo Albertengo, quien se entregó esta mañana en la unidad 3, admitió que sintió escozor.
Es que Albertengo tiene frondosos antecedentes penales y una condena del 2010 al 17 años de cárcel por robo calificado, privación ilegal de la libertad y homicidio. Y Savia, en la época que era policía, fue el que lo puso tras las rejas por primera vez en 1994.
"Es ilógico, antijurídico, no tiene calificación que Albertengo esté en la calle. Alguien tiene que explicar por qué este hombre estaba en la calle después de todo lo que hizo. Es un asesino nato. Su única forma de reaccionar ante la presencia de la policía o la Justicia es la violencia. No puede seguir viviendo en sociedad. Tiene que estar en la cárcel y no salir nunca más", remarcó Savia, conmovido por la derivación que tuvo la investigación del agente Mansilla.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, Savia contó que detuvo a Albertengo en 1994 tras un sangriento asalto al bar La Granja, ubicado en Sarmiento y 9 de Julio, en pleno centro de Rosario. "Casi me mató a mi también después de haber asesinado a un hombre dentro del bar. Fue una noche en vísperas de Pascuas", rememoró el ex jefe policial.
En ese momento, Savia era jefe de la policía de Rosario y aquella trágica noche de abril cuando se desencadenó el hecho en La Granja, él encontraba en la Iglesia de la Merced. Cuando la policía llegó al lugar, Albertengo se parapetó dentro del bar y tomó como rehén a una moza.
"Cuando me enteré de lo que ocurría, me puse al frente del procedimiento y me puse a actuar como negociador. Logré ingresar al lugar recién a la hora. Albertengo ya había asesinado a balazos a un hombre que estaba en una de las mesas. Teníamos ese cadáver delante nuestro. Y tenía dominada a la moza a la que amenazaba apuntándole con el arma en la cabeza. Luego de una hora y media pude reducirlo y llevarlo detenido", recordó Savia.
El ex comisario dijo que Albertengo fue sometido a proceso judicial acusado de robo calificado, privación ilegal de la libertad y homicidio. "Este hombre quedó en libertad años después y volvió al delinquir. Cometió un hecho similar en una clínica de Oroño al 700. En ese lugar también hubo disparos, no murió nadie y Albertengo fue detenido una vez más", agregó.
"Es increíble que Albertengo haya estado en libertad después de haber matado a una persona en 1994 y asaltar un clínica con toma de rehenes. Ahora, mató a un policía que era un ejemplo de lo que debería ser un funcionario policial", agregó.
"En el caso del bar La Granja, Albertengo mató al parroquiano, que era un joven estudiante de Rafaela, por el solo hecho de que se levantó de la silla. Y pudo matarme a mí y a la chica que tenía como rehén. ¿Qué hubiera pasado si mataba a la chica también? Yo no hubiera podido seguir con mi carrera policial", añadió.