Buenos Aires.- El gobernador Daniel Scioli confirmó esta tarde que la bala que mató al comerciante Emiliano Martinó en Ramos Mejía fue disparada por un delincuente, y que en el robo actuó un entregador del entorno familiar.
El comerciante de 33 años murió el domingo durante un tiroteo entre la policía y una banda de delicuentes, que lo había tomado como rehén.
En una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno provincial, Scioli sostuvo que "fue un tiro por la espalda de uno de los integrantes de la banda", y ratificó que "uno de los detenidos declaró ante la Justicia que el robo estaba entregado por alguien del entorno familiar".
Esta mañana, uno de los detenidos por el asalto y secuestro de Martinó declaró que el comerciante fue "entregado" por alguien de su entorno familiar.
Fuentes judiciales revelaron a la agencia Télam que Nicolás Forchi -uno de los tres acusados- dijo ante la fiscal de La Matanza Silvina Cano que los delincuentes sabían que la víctima tenía dinero en su poder. Y, según señaló, esa información fue proporcionada por alguien cercano a Martinó.
Ese “entregador”, agregó el detenido, tenía contacto con Pablo Lamas, el integrante de la banda de delincuentres que murió el domingo al tirotearse con la policía.
Los restos de Martinó fueron velados hoy en una cochería de Ciudadela. A las 14 fueron inhumados en el cementerio Jardín del Oeste, de González Catán.
Todo sucedió el domingo, cuando el comerciante, su esposa y su beba de 9 meses llegaban a su casa de Beruti al 100, de Ramos Mejía. En la puerta, fueron abordados por cuatro delincuentes.
La banda entró a la casa de la familia y robó dinero -unos 20 mil dólares y 6.000 pesos-, momento en que advirtió la llegada de la policía. Fue entonces cuando los delincuentes optaron por huir de la casa en la camioneta Peugeot Partner de la pareja. A Martinó se lo llevaron como rehén.
La policía los persiguió y se produjo un tiroteo. Poco después, el comerciante se tiró de la camioneta y recibió un balazo en la espalda que lo mató. (Télam)