Un joven carpintero fue condenado a 14 años de cárcel como uno de los tres asaltantes que mataron a César Armando Barúa para robarle la moto en la que circulaba mientras le enseñaba a su esposa a conducir el rodado. Se trata de Jonatan Alejandro Maldonado, de 22 años, quien admitió en un procedimiento abreviado la coautoría del hecho ocurrido en octubre de 2016 y por el cual ya lleva casi tres años detenido.
En marzo pasado, en ocasión de realizarse la audiencia preliminar al juicio oral, el fiscal Adrián Spelta había pedido para Maldonado una pena de prisión perpetua por homicidio críminis causa (matar para encubrir otro delito). Sin embargo, en este lapso la acusación y la defensora pública Gabriela Valli llegaron a un acuerdo que fue homologado por un tribunal conformado por los jueces de primera instancia Silvia Castelli, Melania Carrara y Pablo Pinto, que admitieron la condena a 14 años por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma.
La tarde del 27 de octubre de 2016 Barúa, de 27 años, iba como acompañante en la moto que le estaba enseñando a manejar a su esposa Romina. En inmediaciones de Ameghino y pasaje Buceo, cerca de las 19.30, aparecieron tres hombres a bordo de una moto roja y negra que se pusieron a la par del rodado en el que iba la pareja y uno de los ocupantes les exhibió un arma de fuego para que se los entregaran.
Abrumada por la situación Romina detuvo la moto, se bajó pidiendo ayuda a los gritos y un vecino le abrió la puerta de su casa para guarecerla. Barúa decidió entregarles la moto a los ladrones y acto seguido salió corriendo para protegerse.
Sin embargo, según la Fiscalía, uno de los asaltantes persiguió a César para sustraerle la mochila. En esa acción Barúa recibió un balazo en una pierna luego del cual se arrojó a unos yuyos. No obstante el ladrón quiso robarle el bolso y lo ejecutó a sangre fría de un tiro en el pecho. En la escena se colectarían cinco vainas servidas calibre 22.
En ese momento apareció un policía que se identificó como tal y el homicida subió a la moto de la víctima para escapar mientras sus dos cómplices (entonces menores de edad) huían en la moto en la que habían llegado haciendo disparos al aire. En tanto, un vecino subió a Barúa a un auto y lo llevó hasta el Heca, donde falleció.
Apresado
Apodado “Jony” o “Gordo Jony”, Maldonado fue detenido días después en una vivienda de Centeno al 3700 en un allanamiento en el cual se secuestraron doce celulares y una moto similar a la descripta por los testigos del crimen. Sin embargo, el arma homicida no fue hallada.
“Míreme a los ojos. Yo no fui. No quiero perder a mi familia por algo que no hice”, le dijo el detenido a la jueza Mónica Lamperti cuando ésta le dictó prisión preventiva en la primera audiencia imputativa. Es que si bien el joven admitió haber participado del atraco, negó estar al tanto de que sus cómplices estaban armados y afirmó que no disparó.
Sin embargo, casi tres años después terminó admitiendo su participación en el asesinato por el cual sus cómplices fueron juzgados en la Justicia de Menores. Uno de ellos, Ulises O., fue absuelto mientras que Cristian J. fue condenado como autor.
Encuadre
Respecto del encuadre del delito, en el acuerdo de partes el fiscal distingue entre la acusación inicial de homicidio críminis causa y la finalmente escogida para la condena. Al respecto, se explicó que no había certeza de que Maldonado haya pensado en ocultar el robo asesinando a la víctima.
Además se destaca que la autoría resuelta en el caso de Cristian J. fue recalicada luego por la Cámara Penal, cuando al analizar la apelación mantuvo la autoría pero no la calificación, que modificó a la de homicidio en ocasión de robo. Por ello también se decidió reencuadrar la conducta criminal achacada a Maldonado.
El acuerdo fue declarado admisible por los jueces Castelli, Carrara y Pinto, quienes admitieron la pena a 14 años con la salvedad de diferir el cómputo de la pena teniendo en cuenta los casi tres años que desde el 2 de noviembre de 2016 lleva Maldonado en prisión preventiva.