Con la vista puesta en el resguardo y seguridad de los usuarios, el Concejo de Casilda reclamó al Ejecutivo que instrumente una ordenanza que regule el funcionamiento de las bocas de cobro de impuestos y servicios que funcionan en puntos de la ciudad.
La norma fue sancionada para evitar los inconvenientes y riesgos que representan a los vecinos tener que hacer largas colas para pagar tributos sin contar, en la mayoría de los casos, con ningún tipo de vigilancia para prevenir delitos. Pero, al no haber sido implementada, el panorama sigue siendo el mismo para los ciudadanos.
La iniciativa fue impulsada por el edil del Frente Renovador y presidente del organismo legislativo local, Roberto Meli, quien resaltó la necesidad de que el municipio normalice la situación para revertir la problemática planteada. De las seis entidades bancarias con que cuenta Casilda, sólo una sigue aceptando el pago de impuestos y servicios, razón por la cual gran parte de la comunidad no tiene otra opción que recurrir a locales de cobranza alternativos.
"Mientras la ordenanza no se cumple, en estos últimos días de vencimiento de facturas fue notoria la situación de maltrato a la que se vieron sometidos los vecinos, los que debieron esperar más de dos horas haciendo cola en la vereda y en medio del rayo del sol", denunció Meli para luego puntualizar que "hasta hubo abuelos descompuestos".
El legislador casildense recordó que la referida norma apunta a velar por las buenas condiciones edilicias de los locales de cobranza y el resguardo de los vecinos. "A la gente, además de quedar expuesta a los vaivenes climáticos, también le preocupa la posibilidad de terminar siendo víctima de algún arrebato o robo", dijo Meli.
"Por eso la norma prevé que la Secretaría de Planeamiento Urbano y Viviendas evalúe el espacio edilicio para corroborar que reúna requisitos para ser habilitado", y exige a los responsables de comercios disponer de, al menos, un agente en horario de atención.