Villa Constitución. — La jueza que tiene a su cargo el concurso de
acreedores de Paraná Metal dispuso ayer la convocatoria a un proceso de salvataje. De esta manera
la autopartista logró eludir el dictado de su quiebra. Ahora se aguarda la presencia de inversores
interesados. De no haberlos, los propios trabajadores reafirmaron su intención de autogestionar la
empresa.
En tanto, y mientras casi todos sus operarios se encuentran suspendidos
(sólo hay una guardia imprescindible), la empresa mayorista que provee la energía eléctrica cortó
ayer el suministro por falta de pago. Si bien fueron conectados generadores, son sólo para
emergencias y la autopartista no podría recomenzar en estas condiciones su escasa producción.
“Después del mediodía la jueza Agueda Orsaria dispuso el crown
down y allí están puestas todas nuestras expectativas. De todas maneras estamos realizando
gestiones en varios frentes para superar esta grave situación”, señaló a La Capital el
tesorero de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Carlos Vázquez.
El proceso de salvataje previsto en la ley de quiebras contempla la
convocatoria de posibles interesados durante los próximos cinco días hábiles posteriores a la
publicación de los edictos correspondientes. “Estamos conversando con posibles inversores que
antes de la llegada de los actuales propietarios (por Oil M&S) ya se habían mostrado
interesados en la fábrica. Además, seguimos con las gestiones ante el gobierno nacional y una
delegación de compañeros viajó a Paraguay a una reunión de gremios americanos para sondear las
posibilidades de ayudas económicas por parte del gobierno venezolano”, reveló Vázquez.
Paralelamente, los trabajadores reafirmaron su decisión de autogestionar
la empresa si no se presentan nuevos inversores que permitan eludir la quiebra de la compañía, que
tiene un pasivo de unos 62 millones de pesos. “Con nuestros asesores jurídicos ya estamos
trabajando en la conformación de una cooperativa para eventualmente hacernos cargo nosotros”,
adelantó el gremialista.
Según la UOM, esta posibilidad contaría con un eventual acompañamiento
mayoritario de los acreedores verificados en el concurso, que fue convocado en diciembre de 2008
cuando comenzó el interminable conflicto de Paraná Metal. “Entre el gremio, la obra social,
la mutual y talleres contratistas reunimos alrededor del 10 por ciento de las acreencias. Los
acreedores mayoritarios son el Banco Nación y la Afip, así que también esperamos un apoyo por parte
del gobierno si es que decidimos la autogestión”, se entusiasmaron los trabajadores.
Mientras el proceso judicial sigue, la UOM prepara un paro seccional de
actividades para el 18 de este mes, una marcha hasta el centro de la ciudad y un acto en la plaza
principal, en apoyo a la defensa de las fuentes de trabajo y en el marco de un plan de lucha que
podría extenderse a nivel regional.
“Convocamos a todas las instituciones de la ciudad a acompañarnos
en esta manifestación que busca evitar un duro golpe a la economía de Villa Constitución y
preservar la fuente laboral que brinda sustento directo a 900 familias de la ciudad y la
región”, señalan en un documento que ayer comenzó a distribuirse en la ciudad.
La situación de Paraná Metal se agravó hace un par de semanas cuando su
propietaria —integrante del grupo comandado por Cristóbal López— no presentó su
propuesta de pago para hacer frente al concurso de acreedores, y comunicó su decisión de abandonar
el negocio. l