Una comitiva oficial encabezada por la secretaria de Acceso a la Salud, Carlos Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, con técnicos de la Anmat —organismo que debe aprobar las vacunas para su uso en el país— partió ayer a Moscú para ultimar los detalles del envío de la Sputnik V contra el coronavirus, tras la firma del acuerdo por el arribo de dosis para inmunizar a 10 millones de argentinos hasta febrero.
Los funcionarios estarán toda la semana en Moscú. “Durante la visita, que se llevará a cabo de lunes a viernes, se realizará la verificación técnica de los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados”, expresó ayer la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) a través de un comunicado. Agregó que sus técnicos y científicos visitarán las plantas del Instituto Gamaleya, desarrollador de la vacuna, y de Generium, que también forma parte del proceso productivo.
Ayer el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que “apenas toque suelo argentino” la vacuna se empezará a distribuir y aplicar, y ratificó que el contrato con el laboratorio de ese país dispone una entrega antes de fin de año, aunque todo depende de que se cumpla con ese envío en tiempo y forma.
“Si la vacuna llega en diciembre se manda directamente a los centros de vacunación” y, en ese marco dijo que el gobierno tiene “buenas expectativas, por eso viajaron técnicos de la Anmat, que van a revisar la documentación y despejar cualquier tipo de duda que surja”.
“Pensemos que la Anmat tiene un prestigio internacional similar a los organismos similares de Estados Unidos o del Reino Unido”, remarcó en declaraciones a radio Mitre Cafiero, y puntualizó que “en esto es esencial confiar en la calidad” de ese organismo “para poder definir cuáles son las vacunas para los argentinos, (ya que) lo ha hecho durante años con mucho éxito”.
El gobierno firmó el pasado miércoles el acuerdo con Rusa por la vacuna Sputnik V que posibilitará inmunizar a 10 millones de personas desde antes de fin de año hasta febrero, según anunció el presidente Alberto Fernández en una conferencia de prensa al día siguiente.
“Vamos a poder contar con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas”, dijo Fernández, y detalló que está prevista la vacunación de 300 mil personas antes de que termine el año, a lo que se sumarán 5 millones en enero y otros 5 millones en febrero.
La Sputnik V tuvo una eficacia superior al 95% a los 21 días de la segunda dosis en la prevención de la infección por coronavirus, según resultados preliminares de sus estudios de fase 3.
Se trata de una vacuna que utiliza una plataforma (o tecnología) llamada de “vectores no replicantes”. Los vectores son virus que se modifican genéticamente para que no tengan capacidad de reproducirse en el organismo y se usan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar. En este caso, la Sputnik usa adenovirus humano como vector y, utiliza dos adenovirus (uno diferente en cada dosis) para provocar mayor respuesta.