La interpelación al ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, por la denuncia sobre un vacunatorio VIP en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria incrementó la tensión entre el peronismo y la oposición, sobre todo con el Frente Progresista. Desde el entorno del titular de la cartera política dijeron que la intención es concurrir el lunes a la mañana a la cita en Diputados. Incluso, no descartan que se presente con la ministra de Salud, Sonia Martorano.
El escándalo por la vacunación VIP en Granadero Baigorria estalló el miércoles. Entrevistado en LT8, el director de Enfermería del Eva Perón, Ariel Pérez, afirmó que entre enero y marzo se inoculó contra el Covid-19 a políticos, funcionarios y sindicalistas con dosis previstas para el personal sanitario. No sólo eso: sostuvo que en mayo notificó al Ministerio de Salud y que hasta ese momento no había tenido respuesta.
Al día siguiente, Alberto Joaquín renunció a la vicepresidencia de la EPE y el tema copó la agenda de la Legislatura. Además de pedir informes, la Cámara baja citó a Sukerman el próximo lunes a las 10.
El presidente del bloque socialista en Diputados, Joaquín Blanco, defendió la decisión de citar al ministro de Gobierno en lugar de a la responsable de la cartera sanitaria.
“Necesitamos una respuesta política”, dijo Blanco a La Capital. Y agregó: “El ministro de Gobierno es la voz del gobernador, tiene una mirada integral, esto excede claramente al Ministerio de Salud”.
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Para el PS, la explicación del ingeniero Joaquín desliza que el responsable se encuentra en los escalones superiores de la administración de Omar Perotti. “Dio a entender que alguien lo habilitó, que levantó un teléfono y le dijeron que vaya a vacunarse, evidentemente hay una persona que tiene poder para decidir quién se vacuna y quién no fuera de la lista”.
Las preguntas para Sukerman se centran en cinco apartados. Le piden que informe las acciones del Plan Santa Fe Vacuna, las investigaciones y medidas sobre vacunación irregular, si tiene conocimiento de dificultades por parte de los trabajadores para denunciar irregularidades, cuáles son los mecanismos de auditoría y control implementados desde febrero, y quiénes son los responsables de que se haya vacunado a Alberto Joaquín.
Otro elemento que generó chispazos durante y después de la sesión en Diputados es la figura que eligieron para convocar a Sukerman: la interpelación.
El artículo 45 de la Constitución santafesina establece que las Cámaras tienen el derecho de requerir la asistencia a sus sesiones de los ministros del Poder Ejecutivo para suministrar informes o explicaciones sobre puntos que previamente se les fije.
La Carta Magna establece que los ministros pueden excusar su asistencia en el primer caso y dar por escrito los informes solicitados, no así en el segundo caso, en que deben concurrir al seno de las Cámaras.
Blanco recordó que, al contrario de lo que planteó el peronismo el jueves en la Legislatura, durante el gobierno de Antonio Bonfatti el entonces ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, fue interpelado. También remarcó que Sukerman tiene sólo dos posibilidades: responder a las preguntas que se le enviaron o concurrir. “Es una citación urgente, no dependemos de la agenda del ministro. Es el lunes a las 10 de la mañana, no hay tercera opción”, indicó.
Rechazo
La velocidad con que reaccionó la Casa Gris es directamente proporcional al riesgo político que puede generar el tema: una situación similar le costó el cargo a Ginés González García y la percepción de que los dirigentes políticos constituyen una casta privilegiada no fortalece precisamente el apoyo social, menos en un año electoral.
Además, esta semana la diputada provincial Lionella Cattalini denunció que el gobernador Omar Perotti entregó al club Sportivo Norte de Rafaela 80 millones de pesos de subsidios. Una suma que es “casi la totalidad recibida por el resto de los clubes de toda la provincia”, indicó la legisladora socialista en un comunicado.
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La denuncia de Pérez también generó turbulencia en el peronismo. Al cierre del miércoles, el jefe de la bancada del PJ en la Cámara de Diputados, Leandro Busatto, salió fuerte en Twitter. “Si hubo vacunatorio VIP en Santa Fe espero que se sepan todos los nombres y se esclarezcan todas las responsabilidades y si hay funcionarios políticos, renuncia en mano”, planteó el legislador en su cuenta de Twitter. Y disparó: “No hay lugar para el boludeo! La política es servicio. El que quiera privilegios que se dedique a otra cosa”.
Para Busatto, la respuesta de la Casa Gris fue positiva. “Hay que reivindicar la decisión del gobernador de investigar a fondo desde el primer día, pedir la renuncia a funcionarios e ir a fondo con una situación que en Santa Fe no hay un vacunatorio VIP, a lo sumo podrá haber habido un vacunado VIP”, dijo a este diario.
Incluso, consideró, el gobierno provincial podría ser “una víctima” del episodio. “Que el gobierno reaccionara y el gobernador se haya puesto al frente del tema despeja la duda de que el gobierno no tiene nada que ver”, aseguró el legislador.
De lo que no tienen dudas en el peronismo es que la citación del ministro de Gobierno es una maniobra política para perjudicar a la gestión de Perotti.
“La ida de Sukerman expresa la intención de politizar o partidizar la situación e instalar el fracaso de la campaña de vacunación, y no la búsqueda de esclarecer los hechos”, consideró el titular de la bancada peronista.