Mientras que por estas horas el gobernador Omar Perotti deberá decidir si toma la sugerencia de sus colaboradores de sostener el aislamiento de aquellos arribados desde el exterior en sus domicilios o bien trasladarlos a un hotel a transitar la cuarentena, se confirmó que siete santafesinos de siete vuelos distintos, todos provenientes de Estados Unidos, dieron positivo de Coronavirus.
El dato encendió las alarmas frente a la amenaza de una rápida diseminación de la cepa Delta en la provincia, que aún no ha registrado ningún caso confirmado.
El decreto provincial debería emitirse a partir del 1º de julio, dado que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presidencial faculta a los distritos del país a determinar cómo y dónde deben permanecer aislados por una semana los pasajeros de vuelos internacionales que lleguen a Ezeiza y luego se desplacen a sus lugares de residencia. Córdoba optó por imponer una estadía en hoteles, al igual que la provincia de Buenos Aires.
La secretaria de Cooperación Internacional e Integración Regional de Santa Fe, Julieta De San Félix, resumió detalles de un encuentro que ayer mantuvieron varios equipos de salud, seguridad, turismo y migraciones para elevarle a Perotti las opciones que podría aplicar en la provincia. La más recomendada fue ajustar el control territorial, intensificar las visitas policiales en los domicilios de los aislados y tener mayor trazabilidad en los datos de los viajeros a la hora de que se queden una semana en cuarentena obligatoria.
Los datos de los operativos recientes arrojaron que el 45 por ciento de los inspeccionados habían violado las restricciones. “Las opciones que se analizaron fueron: ir todos los días a los domicilios con la policía, la otra es un hotel acá o que lo afronten en Buenos Aires o bien ir a un centro de aislamiento en su ciudad. Lo menos costoso por la presencia territorial del Estado es la visita diaria”, apuntó De San Félix.
Si bien será una decisión que deberá tomar Perotti, la funcionaria sorprendió con un dato alarmante. “En los testeos del fin de semana pasado, tras varios días de arribados vuelos en esa semana, tuvimos siete casos positivos a los siete días aproximadamente de arribados, y en un tercer PCR. Todos vinieron de vuelos distintos, pero todos desde Estados Unidos, principalmente Miami”, remarcó.
En detalle
En toda la provincia hay actualmente 550 personas activas en control de cuarentena, de las cuales 300 son de Rosario. En estos siete casos positivos detectados había poca carga viral, por lo que no se pudo hacer la secuenciación genómica y determinar a qué variantes pertenecen.
De todos modos, los datos ponen en guardia los cuidados ante la posibilidad de que la variable Delta ponga en jaque el plan de vacunación en Santa Fe, que esta semana comenzará con los menores de 40 años.
“Ahora estamos enfocados en los que dieron positivo recientemente. Con quién bajaron del avión y cómo se desplazaron hasta Santa Fe. Por eso está el compromiso de endurecer los controles, estamos en una buena sinergia con Migraciones. Y hay que destacar que la provincia se hace cargo del costo del PCR para asegurar mejor trazabilidad y recibimos el paso por fronteras en tiempo real de cada santafesino que llega al país”, indicó.
Opciones en estudio
La Capital también consultó otras voces que acudieron a la reunión de ayer. Uno de ellos comentó que lo más razonable es acompañar a los santafesinos en sus hogares y así evitarles que permanezcan en Capital Federal en un hotel y a costo de los propios viajeros.
“Pedimos conciencia sanitaria y que nos ayuden en los controles para alejarnos de los riesgos de una nueva cepa, pero entendemos que se está trabajando sobre la idea de sostener la vigilancia domiciliaria”, indicó un participante. También se han ajustado aún más los protocolos en el aeropuerto local de cara a esta amenaza.
Otro funcionario del gabinete dio su resumen de la implementación en Santa Fe del DNU. “No sería por el lado de los hoteles, porque además hay una preocupación del personal de estos emprendimientos, que en muchos casos no quieren estar en esta situación. Debemos tener mayor rigidez en inspeccionar a quienes lleguen del exterior y también hacer entender el cumplimiento que se debe hacer de la cuarentena, ya que no deben afrontar el pago de un alojamiento, como sería en otros distritos y para todo el grupo familiar que viajó”.
Otra fuente del gabinete del área Salud no vio con malos ojos la cuarentena obligatoria en hoteles de la provincia para los arribados del exterior. “Quizás en un hotel es más fácil el control, pero hay cuestiones económicas, laborales. Ahora se hará más intensa la trazabilidad con un abordaje territorial diario, casa por casa”, indicó y reveló que existe ya un proyecto para profundizar la opción hotelera: siete días con hisopado previo y el costo a cargo de las personas que viajaron.
En Buenos Aires, a un hotel
Las autoridades de la provincia y la ciudad de Buenos Aires coincidieron ayer en la necesidad del cumplimiento del aislamiento obligatorio por parte de quienes regresan al país desde el exterior, que en el caso de los bonaerenses incluirá cuatro días de estadía en un hotel, cuyo costo que deberá asumir el viajero, del mismo modo para los porteños que den positivo o no puedan aislarse en sus domicilios. Los cordobeses que llegan a Ezeiza, en tanto, si en el testeo dan positivo inmediatamente quedan aislados y alojados en un hotel hasta el día del alta. El pasajero con test negativo puede viajar hacia su domicilio en Córdoba, quedará aislado y deberá repetir su testeo entre el sexto y séptimo día.