A raíz de la significativa baja en los casos de Covid, la Municipalidad de Rosario decidió reducir el número de integrantes activos del sistema de rastreadores de casos. De las 480 personas que llegaron a actuar durante el segundo pico de la epidemia de Covid, especialmente durante los meses de abril, mayo y junio, hoy quedan 260 que se reparten en distintos turnos cubriendo actividades de lunes a lunes.
Si bien muchos están trabajando part time en esto y el resto de la jornada en sus tareas prepandemia, otros regresaron a cumplir con la totalidad de la carga horaria en sus antiguos puestos.
Está previsto que ante una suba de contagios retomen su lugar en este equipo. Los operadores son las personas que hacen el primer contacto con un paciente cuando da positivo de coronavirus (se trabaja con quienes se testean en laboratorios de salud pública municipal). Realizan también el seguimiento para saber cómo evolucionan, cómo se sienten, si necesitan la presencia de un médico o el aporte profesional de un psicólogo. Además, buscan a los contactos estrechos para indicarles cómo deben actuar y así cortar la cadena de contagios.
Por estos días están más abocados a controlar y acompañar a los viajeros que llegan a la ciudad, provenientes del exterior, a quienes por protocolo nacional se les exigen siete días de aislamiento en un mismo domicilio, un test de PCR a la semana y recién ahí, si todo está bien, ya pueden retomar sus tareas habituales.
La historia
Desde que comenzó a funcionar este esquema, en mayo de 2020, la cantidad de llamadores se fue ajustando al contexto epidemiológico. Muchos de los "llamadores" son trabajadores municipales que por distintos motivos no podían cumplir tareas presenciales en sus puestos habituales (tanto en el área de Salud como en otras reparticiones municipales) a quienes se los capacitó para brindar este servicio, que resultó un pilar fundamental en la red sanitaria en el marco de la pandemia.
Trabajaban casi todos desde sus hogares cumpliendo con los horarios habituales de sus tareas previas. Ahora, ante la baja de contagios y la posibilidad de contar con las vacunas, muchos pudieron regresar a la actividad laboral presencial.
Soledad Rodríguez, subsecretaria de Procesos Sanitarios, quien coordina todos los equipos que hacen esta tarea, recordó que el esquema de rastreadores en pandemia es una "estrategia de seguimiento telefónico y detección de casos y contactos que tiene como objetivo detectar y aislar a personas que sean potenciales transmisoras de la enfermedad por Covid, además de hacer el seguimiento telefónico de aquellas personas infectadas con cuadros leves para pesquisar rápidamente situaciones que requieran otro nivel de atención médica".
Respecto a la actualidad del sistema, la funcionaria comentó que se tomó la decisión de no disolver el sistema porque el futuro es todavía incierto en relación al curso que puede tomar la pandemia, sobre todo si la variante Delta comienza a multiplicar los casos. "Lo que se hizo fue acotar al mínimo la cantidad de operadores para sostener la estructura, porque aunque los casos ahora son pocos, ingresan nuevos todos los días y además hay que dar soporte a quienes llegan del exterior", señaló. Unos 35 viajeros, en promedio, llegan a la ciudad cada día desde distintas partes del mundo.
Los llamadores ya hicieron seguimiento a 2.630 individuos que están en esta condición. "Son personas sanas, porque la mayoría ingresa sin síntomas y con un primer test negativo, pero hay que guiarlos para que no salgan de sus hogares y comprendan la importancia del aislamiento, aunque se sientan bien. Hay que detectar precozmente si alguno tiene síntomas y en ese caso adelantar la PCR, o bien indicársela al día 7. Luego esperar el resultado y si todo está en orden entonces indicarles que pueden volver a sus actividades", dijo Rodríguez.
Aceptación y respuestas
"Afortunadamente la respuesta de la gente es cada vez mejor y hay mayor conciencia. Consideramos que el vínculo que se estable con el área de Salud es muy importante y que el acompañamiento ofrece apoyo y la posibilidad de quitarles preocupaciones y responder dudas", agregó.
La médica comentó que está previsto que en las próximas semanas comiencen a viajar los contingentes de estudiantes, con lo cual la actividad de los llamadores se verá intensificada. "Ya se pusieron en contacto con nosotros distintas empresas de turismo y estamos interactuando con ellos para mejorar incluso los protocolos con los que están trabajando. Y cuando regresen los viajeros se les hará el seguimiento correspondiente". La tarea de quienes forman parte de este sistema fue intensa y constante durante la primera y segunda ola y dejó sus huellas, evaluó Rodríguez. "Seguimos recibiendo el agradecimiento de las personas que pasan por la experiencia de tener Covid (muchas veces toca guiar a distintos miembros de una misma familia). Esto de cuidar a distancia fue muy bueno y la gente lo incorporó como un soporte importante", destacó la coordinadora de los equipos de llamadores.